TELETICA.- Con motivo del Día de las Culturas y la ley para declarar a Costa Rica como un Estado “multiétnico”, el diario El País de España hace una incursión en el origen de Keylor Navas y de muchos costarricenses que, lejos de la creencia, tienen poco de “blancos”.
“Marciana Beita Navas se casó con Juan Navas Villanueva en las tierras indígenas de los térrabas, al sur de Costa Rica”, reza el inicio de la publicación al hablar de los bisabuelos del arquero costarricense, dignos representantes de los nativos ticos.
El artículo destaca los ejemplos de Bryan Ruiz, “el hijo de un inmigrante cubano”; Joel Campbell, “un rapidísimo chico negro que ahora juega en el Arsenal de Inglaterra”, y Óscar Duarte, “un nicaragüense nacionalizado”.Esta argumentación sirve para dejar en evidencia esa diversidad étnica que prima en la mayoría de la población costarricense y para descartar aquella afirmación de que los ticos son blancos.
“Somos mestizos; el tico es mestizo. Eso de la Costa Rica blanca es un mito”, dijo al medio el genetista de la Universidad de Costa Rica, Ramiro Barrantes.Claros ejemplos, continúa la publicación, se tienen en la expresidenta Laura Chinchilla, “con su rostro de pómulos anchos e indígenas”; y el actual mandatario, Luis Guillermo Solís, “nieto de una mujer negra de origen antillano”.
Así, una a una se echa abajo toda diferenciación que se suele hacer del costarricense promedio sobre las minorías étnicas, e incluso por encima de vecinos centroamericanos, muy dados a la crítica de los aires de superioridad “suiza” atribuidos a los nacidos en este territorio de 51.100 kilómetros cuadrados.“…se calcula que el tico promedio, el mestizo, es resultado de genes europeos en un 50%, más un 35% amerindio y el resto se reparte entre la herencia biológica de los negros y los asiáticos, con sus seis generaciones en suelo costarricense”, apunta El País.
Luego de haber arrancado de la particularidad de un futbolista y varios de sus colegas, se hace un llamado de atención acerca de los rezagos en los que viven las minorías étnicas, de las que la mayoría de costarricenses desciende, pues indígenas y afrodescendientes están en desventaja en cuanto acceso a servicios de primera necesidad.