«Los racistas no pueden jugar un papel positivo en el deporte» El mundo del deporte ha unido en Alemania sus fuerzas para mostrar su rechazo a las ideas del partido AfD, primera fuerza de ultraderecha y xenófoba en entrar en el Parlamento alemán en más de medio siglo, asegurando que «los racistas no pueden jugar un papel positivo en el deporte».
CUATRO.- «Los racistas no pueden jugar un papel positivo en el deporte»
El mundo del deporte ha unido en Alemania sus fuerzas para mostrar su rechazo a las ideas del partido AfD, primera fuerza de ultraderecha y xenófoba en entrar en el Parlamento alemán en más de medio siglo, asegurando que «los racistas no pueden jugar un papel positivo en el deporte».
«El deporte tiene un efecto altamente integrador. Debemos tratar de preservar esta fuerza integradora de los ataques racistas», recalca Dagmar Freitag, presidenta de la comisión parlamentaria de Deportes. «Los racistas no pueden jugar un papel positivo en el deporte», añadó Freitag, en relación con la posibilidad de que la ultraderecha pueda conquistar la comisión de deportes del Bundestag.
Sus palabras no son casuales. Una de los cabezas de cartel de AfD en las pasados comicios legislativos, Alexander Gauland, causó gran indignación en el país cuando el pasado año se refirió de forma despectiva al defensa de la selección alemana Jerome Boateng, nacido en Berlín de padre ghanés y madre alemana. «La gente lo considera un buen futbolista, pero no quiere tener a Boateng como su vecino», señaló Gauland al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
No fue el único miembro destacado de AfD que levantó la polémica hablando del combinado nacional. Beatrice von Storch, eurodiputada de la formación extremista y uno de sus rostros más mediáticos, escribió un mensaje en su perfil de Twitter durante las semifinales de la Eurocopa de 2016 que fue fuertemente condenado por la opinión pública. «Quizá la próxima vez debería jugar de nuevo la SELECCIÓN ALEMANA», indicó en lo que a todas luces se percibió como un ataque a los jugadores con raíces extranjeras.
El esgrimista Max Hartung, portavoz de los atletas del Comité Olímpico Alemán (DOSB), pidió que el AfD abandone los postulados ofensivos y de carácter xenófobo y se comprometa a «hacer frente a cualquier tipo de discriminación y de racismo».
Una opinión que también comparte Alfons Hoerman, presidente de la Federación Alemana de Deportes Olímpicos (DOSB), que recalcó que el Comité Olímpico Alemán «combatirá todo tipo de tendencias ultranacionalistas en la comunidad deportiva». «Para nosotros, en el deporte, lo importante no es de dónde viene una persona, sino lo que quiere lograr y que está preparado para hacerlo», añadió.
Los temores, por ahora, se centran en los mensajes que puedan llegar desde el otro lado del Atlántico. Freitag alerta de que AfD podría sentirse alentado por algunas declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien recientemente ha atacado a la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) en relación a las protestas de algunos jugadores cuando suena el himno nacional.