Conservadores y laboristas son acusados de islamófobos y antisemitas
ALBERTO S. CAMARASALTA. NOTICIAS DE GUIPUZCOA.- Tories y laboristas están inmersos en una disputa que marcará el destino de un continente. El brexit centra la atención y esfuerzos de la esfera política británica pero a ambos lados de la Cámara de los Comunes también se disputan intensas batallas internas. La última desprende además un aroma a otra época. La islamofobia y antisemitismo han irrumpido en la actualidad política del Reino Unido en el momento más complicado. Últimamente no hay semanas fáciles para los representantes políticos británicos.
El Reino Unido se repliega en sí mismo y da la espalda al continente, y mientras tanto, dos instituciones claves para el mantenimiento de uno de los sistemas parlamentarios más antiguos del mundo se tambalean. Los tories y los laboristas, conservadores y socialdemócratas, en definitiva, los dos partidos que se han repartido el poder durante casi cien años al otro lado del Canal de la Mancha comparten enemigo interno, la xenofobia, pero incluso para esto, apuestan por caminos diferentes.
La semana pasada, el partido conservador de la premier Theresa May expulsaba a 14 miembros de su partido acusados de islamofobia. El escándalo se produjo tras la denuncia de un usuario de Twitter, que publicó en la red social numerosos comentarios vertidos contra la comunidad musulmana en un grupo de Facebook de apoyo al político conservador Jacob Rees-Mog. El discurso de odio y las actitudes racistas son algo habitual en el debate que se produce en las redes sociales. El grupo de Facebook no estaba vinculado de forma oficial a los tories, sin embargo, el propio partido reconoció que algunos de estos mensajes fueron publicados por afiliados a la formación conservadora.