«Consideramos que aunque el NPD tiene objetivos anticonstitucionales, actualmente no hay elementos concretos de peso que dejen pensar que la acción (del partido) tendrá éxito», afirma el presidente de la corte
LA VERDAD.- La Corte Constitucional alemana ha anunciado este martes que desestimaba la demanda de prohibición del partido neonazi NPD (Partido Nacionaldemócrata de Alemania), en un contexto en el que la derecha antiinmigración está en plena expansión. «La demanda fue desestimada», informó el presidente de la corte, Andreas Vosskuhle, añadiendo que «por unanimidad, la segunda cámara consideró que aunque el NPD tiene objetivos anticonstitucionales, actualmente no hay elementos concretos de peso que dejen pensar que la acción (del partido) tendrá éxito».
La demanda de prohibición, la segunda en fracasar después de la de 2003, fue presentada por la cámara alta del parlamento alemán, el Bundestag, en 2013 tras descubrir dos años antes una serie de asesinatos racistas cometidos por tres militantes neonazis de un grupo llamado Clandestinidad Nacional-Socialista (NSU), cercano al NPD.
Pero por tener pocos seguidores -menos de 6.000 miembro–, el NPD no representa una amenaza para los fundamentos de la república federal, según los jueces, para quienes el comportamiento de sus militantes, algunos violentos, «no es un problema constitucional, sino un problema que debe ser tratado por la policía y la justicia».
Fundado en 1964, el NPD «comparte características esenciales» con la doctrina nazi y «quiere desestabilizar y derribar el orden liberal-democrático», había argumentado el Bundesrat en su demanda de prohibición. La clase política alemana considera este partido como un foco de grupos neonazis, al límite de la violencia antisemita y xenófoba.
No obstante, el NPD está perdiendo seguidores y, según los sondeos nacionales, obtendría el 1% de las intenciones de voto. Hoy en día, la formación cuenta sólo con un escaño, un diputado europeo elegido en 2014, Udo Voigt. Un nuevo partido, Alternativa para Alemania (AfD), está en cambio ganando terreno gracias a un discurso contra el islam y la migración, pero sin el lastre del oscuro pasado del NPD. Esa formación, que alcanzaría entre el 10 y 15% de las intenciones de voto, tiene cada vez más seguidores, especialmente desde que el país abrió las fronteras a los migrantes en 2015.