La violación grupal de una niña de 13 años en Palma destapa una red de drogas y prostitución de niños internos en centros de menores
JAIME MORA. EL MUNDO.- La violación grupal a una niña de 13 años en Palma interna en un centro de menores del IMAS ha sacado a la luz la existencia de más casos como el de la joven, fugada la pasada Nochebuena y que supuestamente fue agredida sexualmente por casi media docena de chicos de entre 13 y 17 años de edad en un piso ubicado en el barrio de Corea, en Palma.
Según ha admitido este lunes el Institut Mallorquí d’Afers Socials, actualmente se tiene constancia de 16 casos de explotación sexual infantil en Palma entre los menores que la entidad -dependiente del Consell de Mallorca- tiene alojados en alguno de sus 30 centros, ya sean propios o concertados. Las víctimas son 15 niñas y 1 niño, de los cuales dos residen ya en centros de acogida de la península.
En todos estos casos, según remarcan desde el IMAS, se ha actuado siguiendo el protocolo existente, y se ha informado en todo momento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ese protocolo establece que cuando cualquier profesional de un centro de protección tiene sospechas o indicios de que un menor pueda ser víctima de explotación sexual infantil, debe recabar toda la información posible y elaborar un informe de incidencias. Posteriormente se notifica el caso al RUMI (Registro Unificado de Maltrato Infantil), y paralelamente se deriva el menor a la UVASI (Unidad de Valoración del Abuso Sexual Infantil) para que ésta valore la credibilidad del testimonio del o de la menor. El posible caso se comunica a Fiscalía de Menores, Policía Nacional o Guardia Civil con el informe de incidencias y toda la documentación relacionada con el caso de la violación grupal a una niña en Palma.
Diversos profesionales que trabajan en el ámbito de los menores aseguran que las fugas en centros del Consell o en Es Pinaret son relativamente frecuentes,y en no pocas ocasiones acaban en situaciones de explotación sexual o de consumo de drogas. Aquí encajaría el perfil de la joven que el pasado 25 de diciembre denunció una violación grupal a una niña de 13 años en Palma, y que ha reclamado también el traslado a un centro de la península por temor a las represalias que pueda sufrir a partir de ahora.
PROTOCOLO
Desde 2016 el IMAS forma parte de una comisión interinstitucional, junto con el Govern, la Policía Nacional y la Guardia Civil que trabaja para combatir la trata y explotación sexual de menores. A raíz de su participación, en 2017 estableció un protocolo para detectar y gestionar posibles casos de este tipo, informa Europa Press.
Desde el IMAS se hace un seguimiento de las actuaciones policiales y/o judiciales que vengan motivadas por esta comunicación a Fiscalía y que entren dentro del ámbito de actuación de la dirección insular de Infancia y Familia. Como son expedientes de protección de menores, todas las actuaciones están sujetas a reserva y confidencialidad.
El servicio de Infancia y Familia del IMAS trabaja de forma coordinada con los servicios especializados en infancia y familia tanto de la Policía Nacional (Unidad de Atención a la Familia y la Mujer o UFAM) como de la Guardia Civil (Equipo de mujer-menor o Emume), con los que se mantienen reuniones periódicas (cuatro en los últimos tres meses) y en todo momento se facilita el acceso a los expedientes y la comunicación con los y las menores implicadas.
Asimismo, el IMAS también trabaja con la Fundación Amaranta, (especializada en la atención a menores y mujeres víctimas de trata). En este sentido, el IMAS dispone de un centro especializado gestionado por la entidad, para dar acogida a este tipo de menores y en el caso de que se considere necesario para su seguridad se pueden trasladar los menores a otros centros de acogida en la península.