El Periódico.- La iniciativa ha contado con el voto a favor de todos los grupos parlamentarios, excepto con el de Vox, que se ha abstenido.
La Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso ha aprobado este miércoles la creación de una subcomisión para trabajar en el desarrollo de un pacto de Estado contra el antigitanismo e impulsar la plena inclusión del pueblo gitano.
La solicitud de creación de dicha subcomisión, que ha sido registrada por PSOE, Unidas Podemos, ERC y Cs, ha contado con el voto a favor de todos los grupos parlamentarios, excepto con el de Vox, que se ha abstenido.
Para la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que comparece en la comisión para presentar las líneas de trabajo de su departamento, supone un «hito histórico» en España para erradicar «un problema grave y estructural, como es el antigitanismo» y ha deseado que los trabajos sean «fructíferos» y contribuyan a desarrollar «unas políticas públicas más justas e inclusivas».
El objetivo de esta subcomisión será analizar las políticas públicas implementadas en el marco de la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana en España 2012-2020; abordar las diferentes dimensiones del antigitanismo, como forma específica de racismo; y elaborar un informe actualizando la anterior estrategia, en un plazo máximo de seis meses. Se estudiará también la posibilidad de incluir el antigitanismo como forma específica de racismo en el Código Penal con el objetivo de garantizar el derecho a la igualdad de trato y la no discriminación.
Todos los grupos parlamentarios, excepto Vox, han coincidido en la necesidad de que se suscriba un pacto de Estado contra el antigitanismo, y han alabado que tres de los promotores de esta iniciativa sean diputados gitanos: Beatriz Carrillo (PSOE), Ismael Cortés (En Comú Podem) y Sara Giménez (Cs).
La nota discordante la ha puesto la diputada de Vox Reyes Romero, que, pese a asegurar que su grupo comparte «los principales valores de las señas de identidad del pueblo gitano, como la pertenencia familiar y el respeto a los mayores», ha considerado que la propuesta hace un diagnóstico «muy equivocado» de la realidad actual. «Es muy inexacto y totalmente desacertado sostener que en la población española existe un odio generalizado contra los gitanos, es una manipulación sectaria que solo está en la mente calenturienta de la ultra izquierda«, ha sostenido Romero.
Unas afirmaciones que ha rechazado Carrillo pero que no le han «sorprendido» porque, ha dicho, «la propaganda» que colocan en la estación de Cercanías de Renfe en Madrid «es la misma que ponía el partido neonazi de Alemania». «Estamos en tiempos de democracia y los gitanos y las gitanas no le tenemos miedo al fascismo. Viva la democracia, viva esta subcomisión«, ha concluido la parlamentaria, que ha recibido el aplauso del resto de diputados.