Cadena Ser.- Así se desprende de un informe elaborado por la asociación Lambda, que lamenta la escasa respuesta social a los mensajes de odio en redes sociales hacia el colectivo LGTBI+.
ValenciaLambda lamenta el silencio y la falta de respuesta a los ataques homófobos desde redes sociales. La mayoría de ataques al colectivo LGTBI desde redes sociales en 2022 fue al colectivo trans. Así se desprende del segundo informe «Al loro» elaborado por el colectivo Lambda que vincula el aumento de ataques al colectivo ‘trans’ a la ley recientemente aprobada. También fueron blanco de ataques los chicos gais, y en tercer lugar las personas trans no binarias.
Teresa Díaz, técnica de comunicación de Lambda, ha explicado a la SER que comienzan a detectar una relación cada vez más directa entre los mensajes de odio y las consignas lanzadas por partidos de extrema derecha. También alertan de las triquiñuelas que usan en esos mensajes de odio para evitar los filtros de las empresas tecnológicas: sustituyendo alguna letra por un asterisco o usando términos como «travas» para referirse a los travestis. Pero lo que más lamenta Díaz es la falta de respuesta social a estos mensajes. Solo el 9% de los analizados encontraron respuesta en contra de otros usuarios. Por eso pide la implicación de todas y todos.
Teresa Díaz (LAMBDA): «La majoria de la gent no diguem res. Només el 9% dels missatges discriminatoris que ha tingut alguna resposta en contra»
Twitter sigue siendo la red social donde se recogen más mensajes discriminatorios. Díaz lamenta que esa empresa haya relajado los controles para poner coto a este tipo de mensajes y también echa en falta una presión más activa en contra de la discriminación y de ese tipo de mensajes por parte de las administraciones.
En el informe, Lambda lamenta los «problemas que dificultan perseguir y acabar con estos discursos en redes sociales: la infradenuncia, la poca importancia y valoración a los casos que, si se denuncian, la poca sensibilidad en diversidad e igualdad de todas aquellas instituciones implicadas y la dificultad para demostrar que la motivación real del discurso es por cuestiones de orientación sexual e identidad de género».
Y añade que «observando los datos extraídos, la red social por excelencia que recoge mayor violencia hacia el colectivo LGTBI+ es Twitter, con un total de 1.185 mensajes discriminatorios hacia el colectivo durante 2022 recopilados por ‘Al Loro’, frente al total de 435 registrados en 2021, más del doble. Twitter es una red social cuyas personas usuarias utilizan en gran medida para la crítica y el ataque gratuito. Es por ello que podría ser una de las redes sociales con mayor LGTBIfobia o serofobia visible, puesto que las personas usuarias realizan crítica de todo aquello que les suscita odio o rechazo y, a su vez, existe mayor facilidad para compartir un discurso de odio de manera anónima, puesto que muchos perfiles con los que nos encontramos son personas ocultas tras un pseudónimo inventado».
Lamdda ha detectado los momentos en que más arreciaron los mensajes de odio: con «una tendencia alcista en los meses de junio y julio, que guarda relación con la celebración del orgullo LGTBI+ y que en el mes de julio se celebra en Madrid una de las manifestaciones del orgullo LGTBI+ más multitudinaria y visible del Estado español». En agosto también se dio un repunte porque es el mes de las vacaciones y la población dispone de más tiempo para el uso de redes sociales. Más tarde, en octubre y noviembre, arreciaron de nuevo los mensajes concediendo con la celebración de «la despatologización trans y el día de la memoria trans respectivamente» pero también -apunta Lambda- «podemos relacionar el contenido registrado en estos meses, referente a la aprobación de la ‘Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI+'».
El informe recopila por primera vez los iconos, emoticonos e imágenes que acompañaban las publicaciones y también los nombres de los perfiles de las personas que emitieron mensajes discriminatorios, y concluye que «existe una vinculación directa entre este contenido y el discurso sociopolítico de extrema derecha, así como iconos que evidencian simbología violenta o amenazante».