El País.- El año pasado se contabilizaron 73 delitos de orientación sexual en Euskadi, la mayoría contra hombres homosexuales.
La escalada de agresiones violentas que vienen padeciendo la comunidad LGTBI+ en el País Vasco, según denuncian las asociaciones que agrupan a estos colectivos, “no está teniendo la respuesta adecuada de las instituciones públicas”. La comunidad gay no se siente “suficientemente protegida”, afirma Óscar Arroyuelo, miembro de Gehitu (Asociación de Gais, Lesbianas, Trans, Bisexuales e Intersexuales del País Vasco). La investigación abierta contra un presunto asesino en serie que habría participado en la muerte de al menos cuatro hombres homosexuales en Bilbao no hace, añade este representante, más que certificar que los delitos de odio van en aumento en esta comunidad autónoma. El caso del supuesto homicida en serie no debe eclipsar, en su opinión, una realidad palmaria: “Esto ha generado una nueva alarma entre las personas del colectivo y sus allegados”.
En Euskadi se contabilizaron el año pasado 73 delitos relacionados contra la orientación e identidad sexual, el 26,3% de los delitos cometidos. Esta tipología se consolida como la segunda causa más común. La mayoría fueron cometidos contra hombres homosexuales, constata el Informe de Incidentes de Odio de Euskadi 2021, elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV) y presentado este pasado mes de abril en el Parlamento por el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.
“Las agresiones son continuas y existe un caldo de cultivo que favorece los delitos de odio”, sostiene Arroyuelo. El colectivo LGTBI+ considera que los hechos relacionados con el individuo al que se trata de detener por la muerte de cuatro hombres en Bilbao son “la punta llamativa de un iceberg” que no puede ocultar la sucesión de “incidentes y agresiones sufridos” por estas personas, asegura en un comunicado. Y cita un ataque sexual padecido por un hombre en Santurtzi y una agresión física en Amorebieta, ambos este pasado fin de semana en localidades de Bizkaia.
“No se trata de demonizar el uso de las redes de contactos por internet”, opina este representante de las asociaciones LGTBI+, que desconoce el curso de las actuaciones policiales en curso. No entra a juzgar si la actuación del presunto homicida de Bilbao estuvo motivada por razones homófobas o de oportunidad, esto es, si aprovechó la debilidad de sus víctimas tras intimar con ellas para tratar de vaciarles sus cuentas bancarias.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto (PNV), se ha referido a este caso con mucha prudencia. En una entrevista en Radio Bilbao (Cadena SER), el regidor pidió “no generar una alarma” por este caso y evitar “hablar de que en Bilbao hay asesinos en serie”. El grupo municipal de EH Bildu ha pedido una reunión de la Junta de Portavoces para recibir “información de primera mano” sobre lo sucedido y lamentado el “silencio institucional” que rodea al caso.
“Es necesaria una respuesta pública”, sostiene Arroyuelo, y “dedicar más recursos humanos y materiales para investigar y clarificar los hechos”. El colectivo demanda “políticas preventivas eficaces para evitar que se reproduzcan hechos similares y para reeducar a los agresores y al conjunto de la sociedad.”