«Esta es una ciudad decente y no vamos a permitir ataques ni insultos racistas», dice la concejal de Mantenimiento, la edil popular Eva Martín
CARLOS MORÁN. IDEAL.- «Granada es una ciudad decente y no vamos a permitir ataques ni insultos racistas». Con estas palabras se ha referido Eva Martín (PP), la edil de Mantenimiento del Ayuntamiento de la capital, a la rápida reacción del Consistorio para borrar la pintada que incitaba al odio contra los niños inmigrantes y que alguien trazó en un muro del parque público que se construyó en el antiguo botellódromo de la ciudad.
Apenas 24 horas después de que IDEAL alertase de la existencia de la frase ofensiva, la pintada fue eliminada. «No vamos a tolerar este tipo de comportamientos. Los insultos y el odio sobran», insistió Eva Martín.
El grafiti ya borrado decía con toda crudeza: «Putos menas», usando la poco afortunada abreviatura que condensa el concepto ‘menores extranjeros no acompañados’.
Bajo el exabrupto había una cruz celta, un símbolo del que se han apropiado grupos ultraderechistas, neonazis y supremacistas blancos para ‘firmar’ sus mensajes. En el mismo muro, que es el que separa la cancha deportivo de la zona de descanso del parque ubicado en el antiguo botellódromo, había otra pintada que reza así: «España primero», un lema propio también de los extremistas xenófobos
El Código Penal castiga con penas de uno a cuatro años cárcel (y con la multa de seis a doce meses) a quienes «públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad».