ABC.- Las medidas especiales de seguridad del derbi asturiano del Carlos Tartiere entre el Real Oviedo y el Sporting de Gijón no han bastado para evitar un bochornoso episodio a la entrada del autobús visitante al estadio. Al estar calificado como partido de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, el choque contó con un dispositivo policial especial, pero ni siquiera este pudo evitar que la la expedición ovetense resultase atacada.
Pocos metros antes de acceder al recinto deportivo, a la altura de La Pixarra, campo cercano al Carlos Tartiere, una piedra alcanzó de lleno una de las ventanas del autobús que transportaba al Sporting de Gijón, haciéndola añicos y provocando un considerable susto al grupo visitante.
Imágenes de otros tiempos que deberían estar desterradas ya del fútbol español.
Afortunadamente para los gijoneses el incidente no pasó del susto del impacto y consiguiente estruendo del cristal al romperse. Ningún miembro de la expedición resultó herido.
La policía intensificó su escolta y el autobús llegó al acceso al estadio sin mayores problemas más allá de la luna rota y la reubicación de los futbolistas dentro del vehículo.
La cercanía entre Oviedo y Gijón permitió el desplazamiento de un buen número de aficionados del equipo rojiblanco, que se hicieron notar por las calles ovetenses ya desde por la mañana. Una vez iniciado el encuentro el propio Sporting destacó que hasta 1.150 aficionados habían viajado a Oviedo para animar al equipo.
Amplio dispositivo de seguridad
Durante las reuniones de seguridad en la semana previa al choque se había acordado reducir los tiempos de espera de los aficionados visitantes y su desplazamiento en autobuses que les dejarían directamente en el estadio una vez que los dos equipos estuvieran ya dentro del recinto. Para el resto de aficionados, desplazados por su cuenta, se habilitó un punto de encuentro en Oviedo desde el que fueron escoltados a pie por la Policía.
Apoyadas por la Policía Local, la Policía Nacional ha desplegado Unidades Especiales UIP, UPR, Tedax, Subsuelo, Guías Caninos, Grupos de Atención al Ciudadano y Brigadas de Información. Mientras, efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han sido los encargados de la seguridad de los autobuses, tanto de los equipos como de los aficionados.
El choque entre ambos equipos en el terreno de juego acabó en un empate sin goles.
