Los detenidos fueron a la Casa del Loco y esperaron a la salida del concierto. Iban provistos de botellas, bragas para taparse la cara y una pistola táser
EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.- El ataque ultra al grito de «os vamos a matar por hijos de puta, fachas y nazis» que sufrió un motero zaragozano por lucir una bandera de España en su chaleco y que ha llegado a quedarse tuerto, pudo ser planificado.
Los cinco jóvenes detenidos entre el lunes y el martes, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, estuvieron esperando en la calle Mayor a que finalizara el concierto del grupo rockabilly The Meteors en el interior de la Casa del Loco. Fue a la salida de los asistentes, entre ellos la víctima, cuando comenzó la lluvia de botellas de cristal que, previamente, habían llevado en sus manos.
No fue la única arma que emplearon, ya que uno de ellos llevaba una pistola táser que llegó a esgrimir contra una mujer que estaba en las inmediaciones para abandonar a la carrera el lugar de los hechos. Asimismo, varios de ellos iban provistos de capuchas y bragas para evitar su identificación, si bien la zona en aquel momento, a las 00.30 horas del pasado 19 de octubre, estaba atestada de grupos de jóvenes que disfrutaban del ocio nocturno de los establecimientos de la zona. Varios de ellos trataron de protegerse en el interior del bar con sus brazos sobre la cabeza ante las botellas de cristal que estaban siendo arrojadas.
La víctima de esta agresión sufrió un corte en el ojo que le provocó una importante hemorragia. Los vigilantes de seguridad de la Casa del Loco fueron los que llamaron al 061 que le trasladó al hospital Clínico Lozano Blesa, cuyos sanitarios no pudieron salvar la visión como consecuencia de la lesión producida.
Este caso se investiga por un delito de odio por varios elementos: la víctima y sus amigos moteros lucían parches con la bandera de España en sus chalecos, los autores gritaron frases «como fascistas o nazis» y, además, la estética que llevaban era propias de forma parte de grupos de corriente ultraizquierdista, De hecho, la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón así les califica.
Los arrestados continúan en dependencias policiales a la espera de ser puestos a disposición del Juzgado de Guardia como supuestos autores de un delito de lesiones con la agravante de odio. La víctima no conocería a sus agresores, por lo que el ataque habría sido la respuesta a la estética motera que presentaba, si bien grupo al que pertenece el joven no tendría ningún tipo de afiliación política.
No es la primera agresión grave que se produce este año frente a la Casa del Loco de Zaragoza. En una misma madrugada del pasado mes de febrero hubo dos incidentes: un joven apuñaló a otro, que salvó la vida gracias a un parche torácico que había comprado un agente de la UAPO, y el individuo que rompió un vaso de cristal en el ojo de un muchacho que estaba en plena calle.
