ROBERTO PÉREZ. ABC.- El antisistema chileno Rodrigo Lanza vuelve a sentarse desde este lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza por el «crimen de los tirantes», casi tres años después la mortal paliza que acabó con la vida de Víctor Laínez, de 55 años. Es el segundo juicio que se celebre por ese crimen. El primero, que tuvo lugar en noviembre del año pasado, condujo a una polémica sentencia en la que Lanza fue condenado a solo 5 años de prisión, frente a los 25 que solicitaban las acusaciones y la fiscalía. La primera sentencia entendió que no había sido un asesinato, sino un delito de imprudencia. El pasado abril, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón anuló aquel juicio y ordenó repetirlo.
Desde este lunes, Lanza será juzgado por aquel crimen ocurrido en la madrugada del 8 de diciembre de 2017 a las puertas de un bar de copas de Zaragoza. El antisistema se cruzó con su víctima en un bar. Según varios testigos, le atacó por la espalda, le propinó una brutal paliza y se marchó. Abandonó a Láinez tendido en el suelo, agonizando. Cuatro días después falleció en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza.
La autopsia indicó que Laínez fue atacado por la espalda, que no pudo defenderse y que presentaba una retahíla de brutales golpes que le provocaron, entre otras lesiones, un mortal traumatismo craneoencefálico. La brutalidad descrita por el análisis forense encajó con la relatada por varios testigos, que explicaron cómo Lanza atacó por la espalda a Víctor Láinez, lo derribó de un fuerte golpe en la base del cráneo y, cuando yacía inconsciente, siguió dándole puñetazos y patadas.
Este es el segundo crimen por el que el chileno Rodrigo Lanza es juzgado en España. En 2009 fue condenado a 5 años de cárcel por dejar tetraplejico a un policía municipal en Barcelona, durante unos altercados entre fuerzas de seguridad y okupas. Tras salir de prisión, Lanza acudió al calor de círculos antisistema de Zaragoza y fijó su residencia en la capital maña, donde en su día fue arropado por la órbita de Podemos e IU.
Ultraizquierdista y okupa, Rodrigo Lanza tiene pasaporte italiano, donde vivió con su madre. Es nieto del almirante Sergio Huidobro, que disfrutó de altos cargos durante la dictadura ultraderechista del general Pinochet. La hija del almirante y madre de Rodrigo Lanza ha sido una activa defensora de la trayectoria de su hijo, con apariciones públicas y declaraciones en las que ha arremetido contra el estado de derecho español.
Rodrigo Lanza vuelve a enfrentarse ahora a peticiones de 25 años de prisión por el «crimen de los tirantes». La Audiencia de Zaragoza vuelve a juzgarlo, de nuevo por el sistema del jurado, como en el primer juicio que acabó anulado y que fue presidido por el magistrado José Ruiz Ramo.
El antisistema, que sigue siendo defendido por el abogado Endika Zulueta, vuelve a alegar que no era consciente de la mortal agresión que acabó con la vida de Víctor Laínez, al que consideró un «facha», según se puso de manifiesto durante el primer juicio. Las acusaciones sostienen que, cuando fue atacado mortalmente por Lanza, su víctima vestía unos tirantes con los colores de la banderea de España. De ahí que reclamen la agravante de motivación ideológica, al igual que la Fiscalía.
«Reacción en cortocircuito»
El abogado de Lanza, como ya hizo en el primer juicio, vuelve a incidir en que su cliente no era consciente de sus actos. Alega que sufrió un «cortocircuito» mental motivado por «pánico» y por el alcohol que había ingerido. Una «reacción en cortocircuito» que, según la defensa, se produjo porque Rodrigo Lanza fue alertado de que su víctima llevaba una navaja en la mano e iba a por él, versión que choca con el informe de los forenses y con la ausencia de la navaja, de la que no se halló ni rastro en la escena del crimen.
La estrategia de Lanza ante este juicio sostiene también que agredió a Víctor Laínez de frente, pese a que eso tampoco cuadra ni con el resultado de la autopsia ni con la versión que coincidieron en aportar un nutrido grupo de testigos durante el primer juicio.
Acusaciones y Fiscalía le piden 25 años
Endika Zulueta pide la libre absolución del antisistema, mientras que la Fiscalía considera probado que Rodrigo Lanza atacó a su víctima por la espalda, que lo hizo llevado por una motivación ideológica y que era perfectamente consciente de la criminal paliza que le propinó. Pide por ello 25 años de cárcel. Coinciden tanto en esa petición de condena como en la tipificación del crimen la acusación particular y la ejercida por Vox, partido político que se ha personado también en este proceso. Vox añade también la agravante de ensañamiento.
Durante el juicio testificarán más de 40 personas, entre policías, testigos presenciales, médicos, forenses y psicólogos. Las sesiones se prolongarán hasta el viernes. El lunes 14 de septiembre será elmoento de los informes y las conclusiones. Y al día siguiente arrancará la deliberación del jurado para el veredicto.
