La Policía Nacional está previsto que interroguen a la víctima el próximo lunes en Son Espases
LORENZO MARINA. DIARIO DE MALLORCA.- La brutal agresión que sufrió un empleado de seguridad del Megapark, de 44 años, ha dejado a la víctima, hasta el momento, sin movilidad en las piernas. La paliza que recibió el trabajador, afroamericano, presuntamente a manos de dos jóvenes neonazis le ocasionó una fractura cervical y una lesión medular. Investigadores de la Policía Nacional tienen previsto tomarle declaración el próximo lunes en la habitación para reconstruir cómo se produjeron los hechos.
Los hechos tuvieron lugar sobre las nueve y media de la noche del pasado viernes 7 de junio en Megapark. Al parecer, un grupo de jóvenes alemanes se había subido a un escenario y fueron desalojados por el personal de seguridad.
De repente, dos de ellos, hinchas del Leipzig, comenzaron a propinar puñetazos en la cara y en la cabeza al empleado y le hicieron desplomarse al suelo. La víctima no se podía mover.
Simbología nazi en el móvil
Agentes de la Policía Local de Palma acudieron a dicho establecimiento. A continuación, detuvieron a los dos presuntos agresores, dos jóvenes alemanes de unos 20 años. Los policías les pidieron se la identificación y dijeron que no la llevaban consigo. Uno de ellos señaló que la portaba en el teléfono móvil. Cuando abrió la galería de fotos, aparecieron imágenes con esvásticas y con la simbología delKu Klux Klan.
Tras ser puestos a disposición judicial, el juez ordenó el ingreso en prisión provisional de los dos presuntos agresores. Mientras esperaban su traslado desde los juzgados a la cárcel, los detenidos rompieron a llorar.
La víctima, por su parte, fue trasladada inicialmente a la UCI de Son Espases. Una vez que fue operada de las cervicales, fue trasladada a una habitación en la tarde del pasado miércoles. Los investigadores aún no le han interrogado, a la espera de que se restablezca en parte y se le rebaje la medicación.
Asimismo, el entorno de los jóvenes detenidos por la agresión negó, en declaraciones al periódico alemán Leipziger Volkszeitung, que los arrestados fueran neonazis. Solo admitieron que eran hinchas del Leipzig y negaron una motivación racista. Hasta el momento no se ha iniciado ninguna investigación policial en Leipzig, a la espera de que avancen las pesquisas en Mallorca.