Ideal.- El aficionado que profirió insultos racistas contra Carlos Akapo, futbolista del Cádiz por entonces, en Los Cármenes hace dos temporadas ha aceptado una pena de un año de prisión y la prohibición de acceder a estadios de fútbol durante un año y dos meses. Le llamó en concreto ‘mono’ y le dirigió gestos racistas, razón por la que terminó alcanzando un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular ejercida por La Liga de Fútbol Profesional, que llevó los hechos ante el fiscal delegado de delitos de odio como viene haciendo en los últimos años en la lucha contra esta clase de comportamientos en el fútbol. En casos también como el de Vinicius.
El escrito conjunto firmado por las partes -Fiscalía, acusación particular y defensa- ya ha sido remitido a los juzgados de Granada, lo que evitará la celebración del juicio y conllevará la citada condena a este aficionado por un delito contra la integridad moral con la agravante de discriminación por motivos racistas. En virtud de este acuerdo, al que tuvo acceso Europa Press, acepta doce meses de prisión y tendrá prohibido acercarse a menos de 200 metros de los estadios de fútbol u otras instalaciones deportivas en los que se celebren partidos de cualquier competición de la Liga (Primera y Segunda División), Real Federación Española de Fútbol (Copa del Rey, Supercopa y categorías inferiores), UEFA y FIFA por plazo de un año y dos meses. Existe además un compromiso de disculpa con el jugador.
El partido se celebró el 28 de febrero de 2022; este aficionado se encontraba en la segunda fila del fondo norte del estadio y dirigió de forma reiteradas gestos simiescos a Akapo y le llamó ‘mono’. Las burlas racistas fueron repetidas hasta en cuatro ocasiones durante un total de seis segundos y quedaron recogidas en las grabaciones de algunos medios de comunicación que televisaran el partido y que se adjuntaron a la denuncia.
El incidente no pasó desapercibido para los espectadores que estaban junto a este aficionado y en las imágenes del encuentro se llega a observar incluso cómo uno de ellos le recriminó su comportamiento, tal y como hizo constar en su escrito de acusación el pasado julio el entonces fiscal delegado de delitos de odio Francisco J. Hernández Guerrero.
Akapo también se percató de lo que estaba ocurriendo y se acercó al graderío para recriminar su comportamiento a este espectador, que le contestó con sonidos animales de mono. Posteriormente, en una entrevista a pie de campo, el jugador manifestó la afectación personal que le había producido el incidente, que fue recogido en el acta arbitral del partido y el propio jugador lo denunció luego a través de sus redes sociales llamando a «erradicar el racismo».
El fiscal ha informado favorablemente sobre la concesión al acusado del beneficio de suspensión de la ejecución de la pena de prisión siempre que cumpla las medidas impuestas durante un periodo de dos años, ya que de lo contrario se podría revocar la suspensión y hacerle cumplir el año de cárcel.
