Inmigrantes, gitanos, musulmanes, afrodescendientes y otras minorías son condenadas al ostracismo. Desprecio de las víctimas de la discriminación y los delitos de odio, del voluntariado y sus asociaciones
El acuerdo del que hemos tenido conocimiento en el día de ayer, alcanzado a la antigua usanza de la “vieja política”, se olvida de varios cientos de miles de personas, precisamente de las de siempre, de los colectivos sociales que de manera sempiterna han padecido marginación, exclusión, discriminación e intolerancia.
Ni una sola palabra se dice del pueblo gitano, conformador de la idiosincrasia de Madrid, que necesita de sensibilidad institucional y medidas políticas para su desarrollo e integración. El olvido de necesidades imperiosas de cientos de miles de inmigrantes raya en el escándalo, y el desprecio a reivindicaciones de medidas humanitarias para quienes están en situación irregular no puede más que sonrojar.
De igual manera, la insensibilidad hacia los musulmanes que carecen de cementerio en Madrid y sufren islamofobia, y hacia otras minorías, como los afrodescendientes que padecen discriminación y agresiones racistas, a minorías como la comunidad judía y a otras sensibilidades religiosas, evidenciadas por la ausencia de referencia alguna en la prevención del racismo, antisemitismo y de toda forma de intolerancia, se significan por la inexistencia de la mas mínima referencia en el citado Acuerdo.
Las víctimas de la discriminación y los delitos de odio ni se consideran, cuando la ciudad de Madrid ha sufrido episodios de violencia racista y ultra en el fútbol, acosos escolares muy graves y otros incidentes inquietantes en el ámbito del ocio nocturno o de grupos juveniles. Frente a esa preocupación social, la promoción de la Convivencia y la Tolerancia no tienen espacio alguno en el acuerdo.
También, la indiferencia hacia el movimiento asociativo, el voluntariado y el Tercer sector, junto a otros ámbitos que se deben considerar, dado el rol solidario de la ciudad de Madrid, como la cooperación al desarrollo, son otra muestra de los olvidos selectivos de ese acuerdo que parece renunciar desde su deber de proteger el derecho a la diferencia desde la igualdad de derechos para todos/as.
De entrada, este acuerdo entre Ahora Madrid-PSOE, no solo decepciona, nos avisa de que se puede proyectar un Ayuntamiento que no promueva la suma de todos respetando nuestra diversidad humana, y que el cambio para los colectivos “marginados de siempre” tampoco llega con este Acuerdo. Entendemos que los valores humanistas democráticos han recibido un buen varapalo en la espalda de estos colectivos vulnerables.
Solo nos resta manifestar que seguiremos luchando por una ciudad sin despreciados, que respete la dignidad intrínseca de la persona y sus inalienables derechos humanos, por la unidad y convergencia interasociativa, por un “Madrid que integre y sea la suma de Tod@s” e informar que para nosotros el cambio, tras este acuerdo, no ha llegado.