Un cliente ebrio incordió repetidamente a una dependienta nigeriana que se negó a servirle más alcohol y le dijo: «negra, no vales para nada»
E.V. PITA. LA VOZ DE GALICIA.- El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo ha condenado a un cliente ceutí a pagar una multa de 450 euros por un delito leve de amenazas a una camarera nigeriana que se negó a servirle alcohol por entrar ebrio en su bar de Vigo en enero. La jueza, además, le impone al implicado seis meses de alejamiento de la víctima porque esta se quejó del continuo acoso del cliente, el cual la amenazaba con insultos racistas, motivo por el que ella y su marido, atemorizados, traspasaron el bar y se mudaron de barrio.
La magistrada ve probado que la víctima regentaba un bar en la zona de la plaza de España y el pasado enero empezó a tener problemas con un cliente, por lo que le vetó la entrada. Pese a tal prohibición, el hombre volvió y, al negarse ella a atenderlo, él vertió todo tipo de insultos racistas como «negra, vienes de Nigeria, eres tonta» y otras frases vejatorias. Tras forcejear el implicado con otro cliente, salió fuera y lanzó hacia la camarera amenazas de muerte y que incluso la iba a arruinar y apuñalar a sus clientes. A mediados de febrero, volvió y le hizo gestos de cortarle el cuello y la llamaba de madrugada por teléfono y le decía que estaba sola, que la iba a descuartizar porque «eres una negra y no vales para nada». Tres días después, un juzgado impuso una orden de alejamiento del bar.
El tribunal concluye que el cliente pretendía ejercer presión sobre la víctima y atemorizarla. Ve como prueba que el propio acusado dijo en el juicio para defenderse: «Yo no amenazo de muerte, la mato directamente pero no amenazo».
La jueza rechaza que los insultos sean un delito de injurias leves porque este tipo de ofensas han sido derogadas y no son sancionables, salvo en caso de violencia de género.
Paradójicamente, la magistrada permite al acusado volver al bar, donde ya no trabaja la víctima.