El antiguo capellán destaca en un informe de 2005 dirigido a Patrimonio que «se cuidó especialmente su alimentación» y que recibían «un salario superior al de los obreros de igual categoría». Anselmo Álvarez añade incluso que el franquismo se anticipó «a las condiciones de trabajo de los reclusos dispuesta por la ONU en 1955»
INFOLIBRE.- Anselmo Álvarez, abad del Valle de los Caídos hasta 2014, afirmó en un informe dirigido a Patrimonio Nacional que «ninguno de los penados trabajó en el Valle de manera forzada, todos lo hicieron voluntariamente, de acuerdo con la naturaleza del sistema al que se acogían».
El antiguo capellán destacó que desde noviembre de 1939 y por Orden Ministerial, «se cuidó especialmente la alimentaciónde los presos». En esta línea continúa el informe, donde escribe que «no puede decirse sin falsedad evidente que el Valle de los Cuelgamuros fuera un campo de concentración ni de explotación de trabajo esclavo de los presos políticos».
Álvarez añade incluso que «se observa una anticipación a las condiciones de trabajo de los reclusos dispuesta por la ONU en 1955″.
El abad redactó un informe en 2005 sobre el monumento para ofrecer su versión «sobre malentendidos y tergiversaciones» que se habían realizado en ese momento, tras ser requerido por el Gobierno de Rodríguez Zapatero dentro de los trabajos de la comisión de estudio creada para elaborar la ley de Memoria Histórica.