EFE/Heraldo de Aragón.- 7 de cada 10 mujeres deciden no denunciar y la razón principal es el miedo, la vergüenza a que no les crean, sentirse juzgadas o la creencia de que no sirve de nada presentar la denuncia.
El 72 % de las mujeres con discapacidad no denuncia las situaciones de violencia machista, ya sea por miedo, vergüenza o por la creencia de que no sirve de nada presentar la denuncia, según los datos de un informe elaborado por la Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (Cemudis).
Se trata del ‘Estudio para la prevención e identificación de situaciones de violencia hacia las mujeres y niñas con discapacidad desde el ámbito sanitario‘, presentado esta semana, y que busca dar a conocer las herramientas que puedan consolidar el sistema sociosanitario como un espacio seguro para las víctimas de violencia machista.
Más en concreto para las niñas y mujeres con discapacidad, colectivo en el que, según la vocal asesora de la Delegación de Gobierno Contra la Violencia de Género, Elisa Nieto, existe una «realidad sumergida de invisibilidad en materia de violencia machista».
En concreto, 7 de cada 10 mujeres deciden no denunciar y la razón principal, según las conclusiones del informe, es el miedo, la vergüenza a que no les crean, sentirse juzgadas o la creencia de que no sirve de nada presentar la denuncia.
La presidenta de Cemudis, Marta Valencia, confía en que este trabajo consolide el ámbito sanitario como un espacio seguro al que las mujeres y niñas puedan acudir para denunciar las situaciones de violencia a las que se enfrentan.
Para ello, la consultora de Género en Red Talento Consultoras, Laura Seara, ha destacado la necesidad de una formación especializada para el personal sanitario, que les permita atender adecuadamente a niñas y a mujeres con discapacidad, especialmente a las que han vivido situaciones de violencia de género.
Es ésta una demanda generalizada de los profesionales sanitarios, que en un 89 % de los casos aseguran que no existen mecanismos de apoyo en el centro sanitario en el que trabajan, que posibiliten que las mujeres con discapacidad accedan sin acompañante a la consulta en casos de dificultad para comunicarse.