DIARIO EL MUNDO.- Veracruz es el estado con más crímenes de odio del país, con 49 en los últimos siete años. La cifra ha crecido en los últimos años, en 2018 se registraron ocho casos, para 2019 la cifra fue de 21 y en lo que van del año son 12 casos.
En el mes del orgullo gay, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGTB presentó su primer informe donde reveló que en el país se han registrado 209 crímenes, pero sólo en el 31 % de los casos hay una persona detenida y el 69 % se desconoce al agresor.
La organización alertó que Veracruz es uno de los estado donde los asesinatos van en crecimiento. Apenas en días pasado, Anel una mujer transexual de 45 años fue asesinada a balazos en su estética en Fortín de las Flores. Hombres desconocidos llegaron y le dispararon.
En Febrero, en Papantla dos mujeres que vivían como pareja fueron agredidas a balazos por sujetos que llegaron hasta su puerta. Una de ellas murió.
En abril, el cuerpo de Teresa del Castillo fue encontrado en un camino de terracería con huellas de violencia y arma punzocortante en Coatzacoalcos. Teresa había sido belleza miss Gay Acayucan 2019.
También en abril, Ana Karen de 44 años de edad, fue asesinada en el centro del puerto de Veracruz, su cuerpo presentaba golpes y recibió un tiro en la cabeza.
El observatorio señaló que el asesinato de personas LGBT por su orientación sexual, expresión e identidad de género (OSIEG) refleja odio y un atentado a la libertad de ser; odio que posiblemente esté arraigado en ideas fundamentalistas de la sexualidad.
“La violencia que enfrentan las personas LGBT en México no ha sido contemplada en los registros oficiales, favoreciendo la impunidad, hay datos insuficientes para conocer la magnitud del problema”.
La organización señala que los crímenes de odio se caracterizan por ser particularmente violentos. Entre las principales causas de muerte son impactos de bala que representan el 26.7% y los ataques con arma blanca que cubren el 24.3%. Le siguen la golpiza con 15.7% y la asfixia con 12.9%; la tortura y el atropellamiento son las formas menos comunes en las que son asesinadas las víctimas.
De acuerdo a la organización que recabó testimonios en diez estados del país, incluido Veracruz, se desconoce si la víctima conocía o no a quien/es cometieron el homicidio en un 58% de los casos.
Del 42% restante, en el 5.7% de los casos el homicida era un cliente, y el 13.6% de las víctimas fueron asesinadas por alguien con quien se tenía relación sexo-afectiva: 9 de los victimarios eran pareja de la víctima, uno era expareja y en dos ocasiones se trataba de ligues.
La organización advierte que estos datos refutan las falsas creencias de que ciertas personas son culpables de su asesinato por el empleo que ejercen o las relaciones que establecen asociadas a su OSIG.
“La impunidad representa la posibilidad de repetición de los actos; no necesariamente por la misma persona, pero si como una señal social en la que estos delitos tienen cierta permisividad”, detalla el informe.
De la totalidad de casos, se desconoce si hay alguna persona detenida en el 40.7%; del 59.3% restante, solo en un 31.45% hay alguien detenido, mientras que en un 68.54% nadie ha sido arrestado por el crimen.