Lo que más denuncian son hombres jóvenes, entre 25 y 30 años, aunque el miedo a las represalias frena las quejas
CRÓNICA GLOBAL.- El racismo y la xenofobia, así como la LGTBIfóbia suponen el 58% de los 411 casos de discriminación que registró el Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona en 2019.
Un total de 18 entidades de defensa de derechos y que trabajan en la lucha contra la discriminación y el servicio municipal de la Oficina por la No Discriminación (OND) han publicado el informe anual, que recoge un aumento de casi el 50% respecto a los casos del año anterior.
Infradenuncia por miedo a represalias
Con casi el 73 % de los casos registrados, los particulares y las entidades privadas o empresas son un año más los principales responsables de la discriminación, con proporciones similares. En el caso de las empresas, si bien el racismo es el principal motivo, además de la LGTBI-fobia, también discriminan por razón de discapacidad, lengua o posición económica.
El informe advierte que la infradenuncia es todavía una problemática que invisibiliza el fenómeno en Barcelona y que una de las principales razones es que la discriminación es una «vivencia cotidiana normalizada» porque la sociedad incorpora determinados estereotipos y prejuicios.
Desconfianza en los cuerpos de seguridad
También la frecuencia de las discriminaciones, en situaciones de reiteración en la vida cotidiana, hace imposible reportar o denunciarlas, ya que implicaría hacerlo constantemente, con el desgaste emocional e inversión de tiempo y dinero que implica.
Otras razones que explican la infradenuncia son la falta de confianza en ocasiones en el sistema y los cuerpos de seguridad, el miedo de las consecuencias y las represalias si se denuncia, la extrema vulnerabilidad de las víctimas, como pueden ser las personas sin permiso de residencia , o la negación o vergüenza de haber sufrido una situación de vulneración de derechos.
Violencia machista
A la hora de denunciar casos de discriminación, los hombres jóvenes son mayoría, sobre todo entre 25 y 39 años. Según el informe, esto se explica por la interiorización o asimilación de reacciones por parte de bastantes mujeres a partir de una determinada edad, disponer menos tiempo para empoderarse y dar el paso para denunciar, o también la existencia de numerosos servicios municipales específicos dedicados a la lucha feminista y para atender a las víctimas de la violencia machista.