Una encuesta revela que casi la mitad de las parejas evita besarse en público o ir de la mano
28/08/2018 El País.- Desde insultos y amenazas a agresiones físicas. Y, por supuesto, discriminación. La homofobia es una constante todavía en Francia, donde más de la mitad de las personas de la comunidad LGTBI declara haber sufrido a lo largo de su vida algún tipo de agresión por su orientación o identidad sexual, lo que lleva a muchos a seguir ocultándola, según una encuesta presentada en París este jueves ante la máxima responsable del Gobierno para temas de Igualdad y contra la discriminación, Marlène Schiappa.
Las bandas arcoiris pintadas a lo largo de los pasos de cebra de algunas calles de París para celebrar este sábado el Día del Orgullo Gay aparecieron esta semana burdamente tapadas con brochazos de pintura blanca y un mensaje inequívoco: “LGTB, fuera de Francia”, como se podía leer en uno de los cruces parisinos vandalizados. Según el sondeo del instituto demoscópico Ifop para la Fundación Jean Jaurès, no es un acto aislado: el 53% de los miembros de la comunidad LGTBI de Francia ha sufrido algún tipo de agresión o discriminación homófoba,cifra que en el caso de homosexuales y lesbianas se dispara (65%, frente al 45% de los bisexuales).
Y no se trata solo de insultos denigrantes o amenazas: casi la cuarta parte de la comunidad LGTBI (24%) dice haber sufrido una agresión sexual y más de uno de cada seis (17%) ha sido víctima de violencia física de carácter homófobo. La cifra se dispara entre los homosexuales, especialmente los que viven en los suburbios de clase trabajadora, donde los casos de violencia física llegan al 39%.
En España, según los últimos datos disponibles publicados por el Ministerio del Interior el año pasado y relativos a los incidentes relacionados con delitos de odio en 2016, la discriminación por orientación sexual también va en aumento y, hace dos años, llegaba al 36,1%.
La comunidad LGTBI de Francia también se siente víctima de discriminación por su orientación sexual —el 33% dice haberla sufrido— especialmente en el lugar de trabajo (25%), así como durante sus años de escolarización (21%) o durante la búsqueda de trabajo (19%). Una situación parecida a la de España, donde también en los centros educativos la orientación sexual es la primera causa de acoso, según la Federación Estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB). Un 54,6% de alumnos en la Comunidad de Madrid declaró haber sido testigo de ciberacoso LGBT-fóbico por ser o “parecer” LGBT, según un estudio de 2016 del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM).
En Francia, casi la cuarta parte de los encuestados (22%) dijo haberse sentido discriminado por representantes de las fuerzas del orden y por profesionales de la salud (20%). Unas cifras “preocupantes” e “inaceptables” para un país como Francia “que se precia de garantizar la libertad de todos y todas”, dijo el presidente de SOS Homophobie, Joël Deumier, en la emisora France Info. “Constatamos que los homosexuales no son siempre libres de vivir y de amar tal como son en nuestro país”.
De hecho, una mayoría de personas LGTBI (59%, aunque entre los homosexuales asumidos esta cifra llega al 75%) dicen adoptar un comportamiento específico para evitar las agresiones homófobas, sobre todo en espacios públicos. Así, el 43% evita besar a su pareja o ir de la mano con ella (41%) por la calle. Casi una de cada cuatro personas LGTBI también ha cambiado su manera de vestir para no revelar sus preferencias sexuales. Y no se trata solo del espacio público. El 33% declara que evita dejarse ver por sus vecinos con una pareja del mismo sexo e incluso (28%) por su entorno más cercano.
Lo que preocupa del estudio, según sus analistas, no son solo las cifras, sino su persistencia: “A pesar de todas las acciones emprendidas por las autoridades públicas estos últimos años en materia de lucha contra la homofobia, la tendencia parece ser más la estabilidad que una progresión”, señala. “La sociedad progresa, va mejor, pero la homofobia persiste y está anclada en la sociedad francesa”, lamentó Deumier.
El sondeo fue realizado mediante un cuestionario online enviado entre el 23 de mayo y el 6 de junio a 994 personas homosexuales, bisexuales o transgénero extraídas de una muestra de 12.137 personas representativas de la población francesa mayor de 18 años.