El incidente causó un escándalo de envergadura porque fue grabado en un vídeo que luego se distribuyó en las redes sociales
EUSEBIO VAL. LA VANGUARDIA.- Dos policías están siendo investigados en Francia –y corren el riesgo de ser expulsados del cuerpo– por proferir graves insultos racistas hacia un hombre que habían detenido. El incidente causó un escándalo de envergadura porque fue grabado en un vídeo que luego se distribuyó en las redes sociales. Reaccionaron indignados el propio ministro del Interior, Christophe Castaner, y el prefecto de policía de París, Didier Lallement.
Los hechos ocurrieron en Île -Saint Denis, en el departamento de Sena-Saint Denis, el más pobre de la Francia metropolitana y uno de los más afectados por la pandemia de la Covid-19. Los agentes trataban de detener a un hombre, de origen egipcio, sospechoso de haber robado material en un solar en obras. El hombre quiso huir lanzándose al Sena. Los policías se rieron y realizaron comentarios racistas alusivos a la condición árabe del detenido. En otras imágenes de vídeo se escuchan golpes y gritos procedentes del furgón policial donde fue introducido el arrestado.
La Liga de Derechos del Hombre y SOS Racismo anunciaron la presentación de demandas judiciales. El diputado Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa (izquierda radical) habló de “ horrible escena” y se preguntó “dónde está la policía” cuando “esta clase de miliciano racista circula con toda inmunidad”.
Este tipo de incidentes, en pleno confinamiento, son peligrosos porque pueden desencadenar respuestas violentas en barrios problemáticos como los de Sena-Saint Denis. Hace unos días, un accidente sufrido por un joven delincuente que chocó con la puerta abierta de un vehículo policial durante un control desató varias noches de violencia en los suburbios del norte y el oeste de la capital francesa.
El primer ministro, Édouard Philippe, presentará hoy ante la Asamblea Nacional más detalles sobre el desconfinamiento que debe empezar el 11 de mayo. Existe todavía debate sobre si es sensato reabrir las escuelas, dadas las medidas higiénicas que serán necesarias. También hay crecientes presiones del sector de restauración para que se abran pronto los bares y restaurantes. Más de un centenar de diputados del movimiento de Macron, La República en Marche (LREM), han pedido que los restaurantes puedan reabrir a partir del 15 de mayo, por etapas, con las medidas que exige la pandemia. Su idea es que los departamentos menos afectados por la Covid-19 reabran antes. Los diputados dicen actuar para “salvar el sector turístico”. También quieren impulsar “las vacaciones de proximidad” y “la solidaridad turística nacional”.
