El Mundo.- Un tribunal especial condenó hoy a 60 días de prisión incondicional a la ex ministra de Inmigración e Integración danesa, la liberal Inger Støjberg, por ordenar la separación ilegal de parejas de refugiados en el primer juicio político en tres décadas.
Es la sexta ocasión en 171 años que Dinamarca celebra un juicio equivalente al proceso de destitución o «impeachment», con una pena máxima de dos años y en el que en solo dos casos hasta ahora había habido condena.
Støjberg fue considerada culpable de violar la ley de responsabilidad ministerial al decidir que se aplicara una regla, sin posibilidad de excepciones, por la que todas las parejas de solicitantes de asilo en las que uno era menor de edad fuesen separadas y alojadas en lugares distintos.
La mayoría del tribunal (25 de 26 jueces, la mitad del Supremo y, la otra, personas elegidas por el Parlamento) consideró probado que Støjberg, a través de un comunicado de prensa, impuso durante al menos un mes, de febrero a marzo de 2016, una práctica que viola la Convención Europea de Derechos Humanos y las leyes danesas.
La condena no es recurrible, aunque podría cumplirla sin ir a prisión, con una tobillera electrónica, al ser inferior a 6 meses.
«Acepto la pena, pero lo hago sin agachar la cabeza. Estoy muy sorprendida. Hoy han perdido los valores daneses», dijo tras conocer la sentencia.
El histórico proceso fue aprobado en enero, siguiendo el dictamen de una comisión parlamentaria, por la amplia mayoría de la Cámara.
Støjberg anunció en febrero de 2016, en medio de la crisis de refugiados en Europa, la orden y llamó expresamente a la Dirección General de Extranjería para que ejecutase sus instrucciones.
La medida afectó a 23 parejas, la mayoría compuestas por personas de edades similares, aunque Støjberg había denunciado en su día que había muchas formadas por niñas y hombres mayores.
Tras ganar una pareja el caso en los tribunales, el Defensor del Pueblo abrió un expediente y concluyó que Støjberg había ignorado las advertencias de su departamento sobre una posible ilegalidad, la misma resolución a la que llegó luego una comisión parlamentaria.
Esa resolución provocó la dimisión como vicepresidenta liberal y la salida del partido de Støjberg, sobre cuya acta de diputada deberá decidir el Parlamento.
Voces prominentes del ultraderechista Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria, la han invitado en las últimas semanas a ingresar en sus filas y participar en la lucha por dirigir una formación en horas bajas y cuyo líder dimitió hace un mes.
Støjberg fue la cara visible de la línea dura en inmigración del gobierno de derecha (2015-2019), lo que la convirtió en figura muy controvertida y popular en Dinamarca, con polémicas leyes como la de confiscar bienes a los solicitantes de asilo y sus ataques a los inmigrantes en redes sociales.
El último precedente de juicio político data de 1995, cuando el ex ministro de Justicia conservador Erik Ninn-Hansen fue condenado a cuatro meses de prisión incondicional por negar la reagrupación familiar a refugiados tamiles, un caso que años antes había causado la dimisión del gobierno del también conservador Poul Schlüter.