Los afectados, de 18 y 19 años, aterrizaron el pasado 2 de julio procedentes de Estambul y fueron retenidos al no pasar el control de pasaportes. La Policía Nacional asegura que la documentación era falsa, mientras los abogados sostienen que se les retuvo por negarse a dar las huellas para verificar la documentación. La deportación se retrasó al negarse la compañía a subirlos al avión de regreso por falta de seguridad y al solicitar asilo los afectados alegando que la homosexualidad está perseguida en su país
CARLOS NAVARRO CASTELLÓ. ELDIARIO.ES.- Como si de la película ‘Terminal’ se tratara, dos jóvenes senegaleses han permanecido en el aeropuerto de Manises, en Valencia, durante dos semanas por un conflicto con la validez de sus pasaportes.
Durante este periodo han estado en la sala de retenidos del aeropuerto, un pequeño habitáculo de unos 50 metros cuadrados equipado con literas y duchas, ubicado en la zona de salida de equipajes, y por tanto fuera de lo que legalmente se considera suelo español.
Según han explicado diversas fuentes cercanas al caso, los afectados, de 18 y 19 años, aterrizaron el pasado 2 de julio en Manises procedentes de Estambul, donde estuvieron de tránsito procedentes de Senegal. A su llegada a Valencia fueron retenidos al solicitarles la Policía la documentación.
Fuentes policiales han asegurado que los agentes detectaron que el pasaporte era falso, por lo que se les trasladó a la mencionada sala para tramitar el procedimiento de deportación.
Sin embargo, los letrados que han llevado la defensa de los senegaleses sostienen que se les retuvo al negarse a dar las huellas para verificar la documentación, que los agentes consideraron poco fiable.
Así, una vez retenidos, las autoridades policiales trataron de ejecutar la deportación en al menos dos ocasiones, pero los capitanes de los aviones de la compañía aérea, responsables de la seguridad en el vuelo, se opusieron a que viajaran ante la fuerte resistencia de los jóvenes a volver a su país.
Una semana más tarde, con la ayuda y asesoramiento de diferentes colectivos como la Federación Unión Africana de España, solicitaron asilo en España alegando que la homosexualidad está perseguida en su país.
Sin embargo, fue denegada hasta en dos ocasiones con diferentes informes que no avalaron la concesión de la protección internacional, por lo que finalmente este lunes 15 de julio, tras habilitar la compañía la presencia de seguridad privada en el vuelo, se hizo efectiva la deportación.