El Español.- Fuentes de las instalaciones de ocio nocturno aseguran que «no se discrimina a ningún colectivo» y sostienen que «la vestimenta con la que vinieron no es acorde a una sesión de nuestros locales».
Dos jóvenes que acudieron a pasar una noche de fiesta el jueves 21 y el sábado 23 de abril en el Cantones Village de A Coruña han denunciado públicamente «discriminación» por su forma de vestir y que los porteros de varios locales no les dejaron entrar por esta razón. Por su parte, el gerente de las instalaciones, Luis Diz, asegura que «no se discrimina a ningún colectivo» y sostiene que «la vestimenta con la que vinieron no es acorde a una sesión de nuestros locales».
Uno de ellos es David González, de 21 años y natural de Asturias, que visitó A Coruña por unos días para estar con una amiga. El joven denuncia que la noche del jueves alrededor de las 04:30 horas iba vestido con falda y tacones junto a su amiga y que los porteros no les dejaron entrar a uno de los locales de ocio del interior de Cantones Village. Debido a lo sucedido interpuso una denuncia, pero no al personal del recinto, sino a los policías a los que les aconsejaron recurrir, ya que asegura que «le dieron porrazos».
«Estábamos poniendo una hoja de reclamaciones porque los porteros no nos dejaban entrar en el local a mi amiga y a mí debido a mis vestimentas de minifalda y taconazos. A mi amiga le metieron prisa y ella les pidió calma, a lo que dos de los cuatro policías que se presentaron se la llevaron y le pidieron que se identificase», cuenta. «Les pedí a los otros dos policías que me llevaran con ellos y estaba con un ataque de ansiedad y me apoyé con una mano en su coche y justo en ese momento me pegaron porrazos», expone.
Tras este incidente, González explica que «multaron a su amiga porque se negó a identificarse», algo que él sostiene que no es cierto e invita a revisar las cámaras de la zona donde concreta que «se ve que les da hasta el bolso sin malos comentarios». Posteriormente, acudió al hospital donde le hicieron un parte de lesiones, en el que se informa de «contusión en ambas rodillas y muslos enrojecidos». Sobre lo ocurrido el jueves, alega que ya había entrado anteriormente en la misma discoteca con vestimentas similares sin problemas.
«No es la primera vez que pasa»
Daniel, es otro de los afectados que ha denunciado públicamente que no le han dejado entrar a Cantones Village por su vestimenta. Unos hechos que también ha denunciado una amiga a través de sus redes sociales en señal de apoyo. Según el joven, en este centro de ocio «excluyen bastante a la comunidad LGTBI y no es la primera vez que pasa». En este sentido, alega que «pasa todas las semanas» y concreta que «a menudo ve una publicación distinta de alguien poniendo denuncia pública de que no les dejaron entrar por no cumplir el código de vestimenta».
«En la entrada del local nos dijeron a mi pareja y a mí que no dábamos la imagen del establecimiento y mis amigas se pusieron a discutir con el portero y no se llegó a un acuerdo y nos fuimos», rememora con indignación.
Por su parte, el gerente del Cantones Village, Luis Diz, defiende que «no se discrimina a ningún colectivo» y apunta que «la vestimenta con la que vinieron no es acorde a una sesión de nuestros locales», en referencia a las personas que esta semana pasada y en semanas anteriores han denunciado que no han podido pasar a los locales de ocio nocturno por su apariencia.
Sobre el código de vestimenta, Diz afirma que «está tipificado en el acceso de los locales», donde hay visibles carteles informativos y rechaza que estos incidentes «tengan que ver con cuestiones relacionadas con la condición sexual de las personas». «En nuestros locales hay mucha gente del movimiento LGTBIQ+ y aquí no se corta a nadie por su condición sexual», asegura, a lo que añade que tanto su equipo como él «tienen la conciencia muy tranquila y seguirán actuando igual», concluye.
Denuncia de «incidente homófobo» el pasado marzo
Una persona denunció el pasado marzo en redes sociales un incidente homófobo en Cantones Village de A Coruña, concretamente en el Amura. Según señaló a través de varias Stories de Instagram, decidió ir a este lugar con sus compañeros tras salir de trabajar en un local que se encuentra cerca del recinto del puerto.
El denunciante del incidente expresó que el portero no le permitió entrar a causa de su vestimenta. «Entonces le preguntamos si era por homofobia, y dijo que sí», señalo previamente a presentar una hoja de reclamaciones ante Turismo por lo sucedido.
Preguntados por este incidente, desde la dirección de Cantones Village aseguraron a Quincemil que esta persona miente y que se impidió su entrada en el local porque «no venía en condiciones» para entrar. Señalan que lo ocurrido no tiene nada que ver con su condición sexual y por tanto rechazaron cualquier incidente homófobo.
