Dos inmigrantes denuncian supuestas agresiones de la Policía en Zapadores

| 18 octubre, 2013

Los denunciantes aseguran que sufrieron represalias por iniciar una huelga de hambre

La Policía niega que hubiera huelga y recuerda que ninguna denuncia como esta ha prosperado

Yossaf AwalidP.A. EL PAÍS.- Dos inmigrantes de origen argelino han denunciado haber sufrido intimidación, vejaciones y agresiones físicas por parte de la Policía Nacional en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en Valencia, tras iniciar una huelga de hambre pacífica en protesta por su privación de libertad. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, han negado que se haya producido ninguna huelga de hambre en Zapadores, aunque sí han confirmado la existencia de una denuncia en un juzgado, que pretende esclarecer «si hubiera algún tipo de responsabilidad de algún funcionario». Estas mismas fuentes han recordado que ninguna de las denuncias presentadas por agresión en Zapadores ha prosperado.

La Campaña por el Cierre de los CIE explica en un comunicado que la huelga de hambre comenzó el viernes 11 de octubre a la hora de la cena, cuando cuatro personas se negaron a comer con el objetivo de llamar la atención para que les liberaran o les enviaran a sus países de origen. En ese momento, de acuerdo con esta versión, la policía tomó nota de los nombres de las personas que se negaban a comer. Al día siguiente, 12 de octubre, durante el desayuno y la comida hasta 20 personas se negaron a comer.

Entre las 14.30 y las 17.00, según el relato de los denunciantes, la Policía cerró con llave las habitaciones de los internos, cuando normalmente permanecen abiertas, y reunieron a todos los retenidos del CIE en el comedor, en presencia de 15 policías antidisturbios y los cinco guardias del turno del centro. Los denunciantes aseguran que los agentes hicieron salir a los internos que no estaban en huelga de hambre, intimidaron a los que mantenían la protesta y les comunicaron «que no lo consideraban una huelga de hambre, sino un motín».

Entre las 20.00 horas y las 20.30 llevaron a cenar a los internos en huelga de hambre aparte de los demás y todos comieron, a excepción de cuatro que mantenían la huelga. Justo después de cenar «les encerraron de nuevo en las habitaciones, sin dejarles ir al baño a hacer sus necesidades o fumar en todo este tiempo», han agregado las mismas fuentes.

Ese mismo día, otro interno ha denunciado que un policía le agredió a él y a otros internos tras descubrir que había encendido un papel para mantener el fuego y poder fumar más adelante. En su caso, le provocaron, según las mismas fuentes, un hematoma en el ojo por el que solicitó atención médica, que no se le dio hasta cuatro días después.

Asimismo, la entidad ha apuntado que otro hombre que participó en la huelga de hambre denunció el pasado martes ante el juzgado de Instrucción haber sufrido el domingo malos tratos y vejaciones por parte de un policía que «le golpeó con el puño cerrado en su pómulo izquierdo» y le escupió en la boca.

La denuncia recoge que el agente no llevaba placa identificativa, aunque el interno asegura poder reconocerlo con facilidad y detalla una descripción física del policía. Los internos han solicitado en sendas denuncias que se investiguen las grabaciones del sistema de video vigilancia del día y las horas señaladas, que se llame a declarar a los agentes identificados, así como a los denunciantes e internos que se encontraban en el lugar donde supuestamente se produjeron los hechos.

Fuentes de la Campaña por el cierre de los CIE ha exigido «que se tomen medidas inmediatas para garantizar que hechos tan graves como este no vuelvan a suceder y que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para garantizar una investigación real de lo sucedido sin que se perjudique a la persona que ha interpuesto la denuncia ni a los testigos».

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