EFE.- La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile castigó este jueves a los equipos Coquimbo Unido y Universidad Católica a jugar varios partidos sin público tras los violentos incidentes protagonizados por sus ultras en encuentros recientes.
El club que recibió la sanción más alta del Tribunal de Disciplina de la ANFP fue Coquimbo Unido, que tendrá que jugar cuatro partidos sin público como local luego de que un grupo de hinchas saltara al campo el pasado 31 de enero durante el partido contra el Audax Italiano con la pancarta «Calles con sangre, canchas sin fútbol».
El partido tuvo que ser suspendido apenas en el minuto 17 y será reprogramado en una fecha que la ANFP anunciará próximamente.
«La referida sanción deberá ser cumplida en los primeros cuatro partidos del Torneo de Primera División, que con posterioridad a la fecha que la presente sentencia quede ejecutoriada, le corresponda intervenir al club Coquimbo Unido en calidad de local”, indicó el fallo publicado este jueves.
Universidad Católica, por su parte, fue castigado con dos partidos como local a puerta cerrada, pero la sentencia se aplicará tras el encuentro de este viernes contra Deportes Iquique, que sí será con público, según el fallo.
La sanción contra los cruzados tiene que ver con los incidentes ocurridos el pasado 2 de febrero en el estadio San Carlos de Apoquindo durante el duelo con el O’Higgins, cuando un grupo de «barras bravas» (ultras) lanzó objetos al campo y se enfrentó en las gradas a los Carabineros (nombre de la Policía chilena).
El Tribunal de Disciplina de la ANFP decidió, sin embargo, no castigar sin público a Universidad de Chile y simplemente le sacó una amonestación por los incidentes que generaron algunos de sus hinchas a las afueras del Estadio Nacional antes del duelo contra el Curicó el pasado 1 de febrero.
Por su parte, el Colo Colo fue citado por las autoridades futbolísticas para la próxima semana por los desmanes ocurridos el pasado domingo en el clásico contra el Universidad Católica y la prensa local especula con que podría ser sancionado a jugar cinco partidos sin público.
El fútbol chileno vive un clima de violencia sin precedentes desde hace varios meses como consecuencia del grave estallido social que vive el país desde octubre y, sobre todo, después de que el pasado 28 de enero un hincha del Colo Colo fuese atropellado mortalmente por un camión policial a las afueras del Estadio Monumental tras un partido contra el Palestino.
Según el cuerpo policial, el carro estaba siendo atacado por distintas personas e intentaba huir cuando arrolló al hincha Jorge Mora, de 37 años.
La muerte de Mora prendió la mecha de los disturbios, que habían bajado de intensidad en las últimas semanas, y durante los siguientes días se dieron varios incidentes violentos en distintas partes del país, que se saldaron con saqueos e incendios y al menos tres muertos.
La crisis, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que ya deja una treintena de muertos, llevó también a la cancelación del torneo del fútbol chileno del año pasado y al traslado de sede de la primera final de la Copa Libertadores a partido único, de Santiago a Lima, donde el brasileño Flamengo se coronó campeón.