Israel Noticias.- Ana Frank y su familia se escondieron durante dos años en un anexo secreto de la casa tras la ocupación nazi de Holanda en 1940, pero fueron capturados en una redada en 1944.
Un indignante acto antisemita en la Casa de Ana Frank de Ámsterdam, perpetrado por un hombre que fue detenido en Polonia, ha causado conmoción en los Países Bajos y reavivado la discusión sobre el antisemitismo.
Antisemita ataca memoria de Ana Frank
El sospechoso, de 41 años, fue arrestado luego de una minuciosa investigación realizada a raíz del incidente ocurrido en febrero. En el lateral del museo dedicado a la memoria de la joven judía, se proyectó un mensaje que insinuaba que Ana Frank no escribió su diario durante la Segunda Guerra Mundial.
La policía holandesa identificó al sospechoso rápidamente y descubrió que había viajado a Polonia después del incidente. Los detectives holandeses se desplazaron a Polonia y estuvieron presentes en la detención y registro del domicilio del sospechoso.
El fiscal de Ámsterdam ha solicitado la extradición del hombre a Holanda.
Holocausto y Polonia
Este suceso ha generado consternación en un país donde la participación holandesa en la deportación de miles de judíos a campos de exterminio nazis sigue siendo un tema delicado. El primer ministro holandés, Mark Rutte, calificó el incidente de “censurable” y afirmó que “no hay espacio para el antisemitismo en nuestro país”.
Desinformación y teorías de conspiración
El mensaje proyectado, “Ana Frank, inventora del bolígrafo”, hacía referencia a unas hojas sueltas de papel descubiertas en el diario de Ana Frank en la década de 1980. Estas hojas estaban escritas con un bolígrafo que no comenzó a utilizarse hasta después de la guerra, un hecho utilizado por antisemitas para afirmar que el diario era falso.
Recordando a Ana Frank y su legado
Ana Frank y su familia se escondieron durante dos años en un anexo secreto de la casa tras la ocupación nazi de Holanda en 1940, pero fueron capturados en una redada en 1944. Ana y su hermana murieron en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945. Su diario, encontrado por su padre, Otto, se convirtió en uno de los relatos más inquietantes del Holocausto, y se vendieron unos 30 millones de ejemplares.