La Razón.- Se les vincula a la peña ultra del equipo de fútbol de la ciudad
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Burgos han detenido a cuatro jóvenes, varios vinculados a una peña ultra del Burgos CF, como presuntos autores de una agresión a dos personas ocurrida el pasado octubre en la zona de ocio de las Bernardas de la ciudad de Burgos, que se considera un supuesto delito de odio, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.
Tras la denuncia formulada por las víctimas, que sufrieron lesiones de importancia, la Comisaría inició una investigación que, de momento, se ha cerrado con el arresto de cuatro jóvenes con edades comprendidas entre 21 y 27 años. El denunciante es un hombre de 33 años al que un joven comenzó a amenazar de muerte aludiendo a su supuesta ideología política, informa Efe.
Al parecer la víctima, que en ese momento transitaba por la zona en compañía de un amigo, siguió su camino, pero al primer individuo se sumó otro que se dirigió a él en los mismos términos, momento en el que la víctima comprobó que estaban siendo rodeados por otros jóvenes que se cubrían con mascarilla y capucha, por lo que temieron ser agredidos.
Finalmente, la persona agredida intentó abandonar el lugar junto a su amigo, pero en ese momento recibió un puñetazo en la cara y ya en el suelo numerosas patadas, que, según afirmó le hicieron temer por su vida, hasta que logró escapar.
Su amigo también resultó herido, ya que al intentar mediar, los agresores volvieron a hacer hincapié en la supuesta ideología del primero, golpeándole indiscriminadamente en la cara, lo que le ocasionó importantes lesiones en la nariz y el ojo izquierdo.
Las dos víctimas acudieron para recibir asistencia médica al servicio de urgencias del Hospital Universitario de Burgos, donde uno de ellos tuvo que ser ingresado para ser intervenido quirúrgicamente.
En todo momento las víctimas aseguraron que no habían interactuado con sus agresores de forma previa a la agresión, aunque indicaron que conocían a alguno de ellos.
Una vez que todos los extremos declarados por las víctimas fueron comprobados por los investigadores, los agentes de Policía Nacional recabaron varios testimonios y estudiaron los vídeos de distintas cámaras de la zona donde se produjo el incidente.
Con estos datos la investigación ha determinado la participación de, al menos, cuatro personas en esta agresión.
También se ha podido comprobar que los detenidos hicieron labores de vigilancia sobre los agredidos en distintas calles, buscando el mejor momento para realizar la agresión e intentando no ser identificados por sus víctimas.
Las circunstancias que rodean el hecho, la falta de provocación, las amenazas previas y el intento de ocultar su identidad para desvincularse de su participación en los hechos confirma, a juicio de los investigadores, que la agresión fue premeditada y estuvo influida por un componente ideológico asociado a un delito de odio, que viene dado por la supuesta ideología política contraria de las víctimas respecto de los agresores.
