DPA/EP. -La Policía de Alemania ha detenido este martes a dos hermanos de origen sirio por planear presuntamente un atentado suicida con el objetivo de «acabar con el mayor número posible de víctimas civiles», según informaciones de la Fiscalía.
La entidad ha indicado que uno de ellos, de 28 años, ha sido detenido en la ciudad de Hamburgo, en el norte del país, mientras que el otro, de 24, ha sido arrestado en Kempten, cerca de la frontera con Austria, en el sur del país.
Ambos estaban planeando un ataque con cinturones explosivos y su detención responde a una orden de arresto emitida este mismo martes. Los fiscales consideran que no se ha podido probar la capacidad explosiva de los cinturones en sí, por lo que han acusado a los dos hermanos de financiación del terrorismo.
El hermano menor, además, ha sido acusado de ser cómplice y no ha ofrecido resistencia a la hora de ser detenido. La Fiscalía ha descartado que existiera un «objetivo particular y específico» de los ataques.
Las fuerzas de seguridad han realizado una serie de registros en la vivienda de los dos hombres, además de en las de otras tres personas presuntamente relacionadas con ambos. Las autoridades locales han aplaudido la cooperación de y el trabajo de la Policía y han matizado que el caso «muestra una vez más cuán eficientes deben ser nuestras autoridades en materia de seguridad para protegernos de ataques extremistas».
Por otra parte, las autoridades de Alemania han abierto una investigación por terrorismo en relación con un ataque perpetrado la semana pasada por un hombre armado contra un gimnasio de la ciudad de Duisburgo, que dejó cuatro heridos.
La Fiscalía ha puntualizado que los primeros resultados arrojan indicios de que el hombre, que ha sido detenido y es también de origen sirio, tenía una motivación terrorista.
Inicialmente, el detenido, de 26 años, se enfrentaba a cargos por intento de asesinato. Una de las víctimas, de 21 años, sigue ingresado en un hospital en estado crítico. El arrestado, que llegó a Alemania en abril de 2016, no figuraba en la base de datos de la Policía, según los fiscales.