La víctima declaró que era consciente de lo que pasaba pero no se podía mover tras cenar con uno de ellos en Zaragoza
CRUZ MORCILLO. ABC.- Una cena de compañeros de trabajo para recibir a dos miembros nuevos del equipo acabó con la detención de estos dos individuos acusados de violar a la mujer cuando la iban a acompañar a su casa. Los hechos ocurrieron el pasado 7 de octubre en el parquin de un hotel de Utebo (Zaragoza). La Guardia Civil de Casetas recibió una llamada pasadas las tres de la madrugada en la que una amiga de la víctima pedía ayuda porque la habían agredido sexualmente. Cuando llegó la patrulla la mujer estaba escondida en el exterior del establecimiento, en shock y llorando. Corrió hacia los agentes y les pidió auxilio. Les contó que la habían violado en el interior de un vehículo, que había logrado escapar y llamar a su amiga.
La víctima, trabajadora de la Fundación Samu que atiende a personas vulnerables, fue trasladada al hospital de Zaragoza y asistida por los médicos y el forense, aunque debido a su estado, al principio se resistió a que la exploraran. «En el coche no me podía mover, era consciente de lo que estaba pasando pero mi cuerpo no respondía». Según el parte médico fue víctima de una agresión sexual, aunque no pudieron detectar si le habían suministrado alguna sustancia como sospechan los investigadores. En el hospital se le tomaron muestras que se han enviado a Toxicología para intentar hallar esa posible sustancia.PUBLICIDAD
La víctima estuvo cenando en Zaragoza con dos compañeros de trabajo, un hombre y una mujer, los tres empleados de la Fundación que se dedica a la asistencia y acogida de menores no acompañados. El varón había viajado a Aragón para ayudar procedente de otra sede que Samu tiene en el Sur de España. Sobre la una de la madrugada, se marcharon en un vehículo propiedad de la citada fundación, conducido por él, y dejaron a la compañera en su domicilio.
Durante el trayecto, supuestamente al domicilio de la víctima, pararon a recoger a otro compañero de ambos en Zaragoza capital, también recién llegado como el anterior, que ocupó el asiento trasero justo detrás del copiloto. Según la manifestación de la víctima, ésta comenzó a sentirse muy mal, siendo consciente de lo que ocurría en el coche pero incapaz de moverse. El ocupante del asiento trasero, le comenzó a pellizcar el cuello mientras el conductor le introducía los dedos en la vagina y una vez llegaron al parquin del hotel, donde los dos hombres se alojaban, uno de los jóvenes salió del vehículo, quedándose solos el conductor y la víctima.
Fue en ese momento cuando se produjo la violación hasta que logró escapar y pedir ayuda. La Guardia Civil localizó a los dos presuntos agresores horas después. Son dos jóvenes de 20 y 19 años y nacionalidad marroquí, compañeros de trabajo de la víctima, que se habían trasladado a Zaragoza en apoyo del personal de la Fundación para la que trabajan durante unos días, ya que su puesto laboral se encuentra en otras sedes de la geografía española.
Líderes en atención de menores extranjeros
A los detenidos se les imputa un presunto delito de agresión sexual en calidad de autor y cómplice y quedaron a disposición judicial el día 8 de octubre. El Juzgado número 3 de Zaragoza decretó su libertad sin fianza al día siguiente, pese a que en el atestado consta la violación. El vehículo en el que supuestamente se produjo la agresión fue inspeccionado por efectivos del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil. Se han recogido muestras que se están analizando.
La Fundación SAMU, según su página web, es una entidad sin ánimo de lucro que comienza su andadura en el año 2005 con la apertura de centros de acción socio-sanitarios que ofrecen una atención integral y de calidad a personas de especial vulnerabilidad. Señala que cuenta con «profesionales cualificados y una metodología integral innovadora, con una amplia experiencia sanitaria y formativa como base». Según ellos mismos, son la primera entidad del país en la atención y acogida de menores extranjeros no acompañados.
Samu suspendió a los presuntos autores
La Fundación SAMU ha enviado un comunicado a ABC sobre los hechos. Aseguran que fue la propia jefa de la víctima en la Fundación (y amiga) quien alertó a la Guardia Civil después de que la llamara la joven agredida para pedirle ayuda. Desde ese momento se han centrado, dicen, en «prestar soporte a la víctima, ofreciéndole todo el apoyo al alcance de esta Fundación en materia legal, psicológica y anímica. Nuestra máxima preocupación es el bienestar emocional de nuestra compañera».
Señalan que se pusieron a disposición de la Guardia Civil para no interferir en la investigación y como medida inmediata suspendieron cautelarmente de sus funciones a los presuntos autores, «medida previa a su despido disciplinario».
La Fundación lamenta en el comunicado lo ocurrido y «condena radicalmente este tipo de comportamientos, que no va a tolerar entre miembros de sus equipos, tanto si suceden en sus centros de trabajo como fuera de ellos».
