EFE. LA VANGUARDIA.- Un total de 50 personas fueron arrestadas en lo que va de este mes en Marruecos por difundir informaciones falsas u ofensivas relacionadas con la epidemia del coronavirus, COVID-19, como negar su existencia o burlarse de los esfuerzos de las autoridades para luchar contra la enfermedad.
Según informaciones facilitas por la policía marroquí, seis personas fueron arrestadas los pasados jueves y viernes en la ciudad de Fez (centro) y en otras urbes por informar de casos ficticios de afectados por el virus o negar la veracidad de las cifras de infectados anunciadas por el Gobierno.
El pasado jueves, por ejemplo, la policía arrestó a un hombre que circulaba con una mascarilla y un disfraz parecido a las prendas de aislamiento en un mercado popular en Al Yadida, al sur de Casablanca, mientras alegaba que es el primer caso infectado por COVID-19 en la ciudad y se divertía tosiendo sobre los viandantes que encontraba.
Asimismo, el pasado día 17 de este mes los efectivos de la Brigada Nacional de la Policía Judicial (BNPJ) arrestaron al destacado jeque salafista Abdelhamid abu al Naim por oponerse a la decisión del Estado de cerrar las mezquitas como medida preventiva contra el contagio del virus.
Abu al Naim, conocido por sus intervenciones polémicas en las redes sociales, alegó que el COVID-19 no supone un peligro y calificó al Estado marroquí de «apóstata» por planear cerrar los templos.
Ese el mismo día, la policía arrestó a la directora regional de un banco en Marrakech por difundir un audio que tuvo mucha propagación por WhatsApp y en que alegaba que su ciudad había sido puesta bajo control del Ejército.
Además, el pasado lunes otra persona fue arrestada en la localidad de Beni Ansar, en el noreste y fronteriza con Melilla, por difundir un vídeo de actos de vandalismo cometidos en otro lugar en 2017 y presentándolos como si fueran choques entre la policía y fieles que pedían la clemencia de Alá y negaban la autoridad del Estado.
El pasado 12 de este mes, antes de la declaración del estado de emergencia sanitaria, una persona fue arrestada en la localidad de Suq al Garb, al norte de Rabat, por circular por la calle con un altavoz alegando que el virus había invadido esa población.
Estás personas afrontan diferentes cargos, dependiendo de las infracciones cometidas por cada una de ellas, pero serán acusadas, principalmente, de difundir informaciones falsas y desobedecer a las autoridades, y se arriesgan a penas de hasta cinco años de prisión.
El pasado jueves, el Gobierno marroquí aprobó en su reunión semanal un proyecto de ley relacionado con el uso de las redes sociales y pretende, según un comunicado del Ejecutivo, luchar contra la publicación de informaciones falsas, entre otros objetivos.
La nota vinculó la aprobación del proyecto de ley con «la actual situación que vive Marruecos y el mundo, caracterizada por la propagación del COVID-19».