La Policía checa detuvo hoy a treinta manifestantes ultraderechistas que participaron en un marcha contra los gitanos en la localidad de Ceske Budejovice, al sur del país, donde ya la semana pasada se produjeron violentos choques entre agentes y neonazis que dejaron 10 heridos.
EFE.- La Policía checa detuvo hoy a treinta manifestantes ultraderechistas que participaron en un marcha contra los gitanos en la localidad de Ceske Budejovice, al sur del país, donde ya la semana pasada se produjeron violentos choques entre agentes y neonazis que dejaron 10 heridos.Así lo anunció a los medios locales una portavoz policial, que no precisó si los cargos contra los detenidos son por delitos graves o leves.Unas 400 personas se concentraron hoy en esta localidad para participar en una marcha no autorizada contra los gitanos convocada a través de las redes sociales.
Los efectivos policiales, a caballo y con ayuda de blindados, evitaron que los radicales, que se habían congregado en la plaza principal, se aproximaran a un barrio donde viven numerosos gitanos.Los radicales arrojaron botellas a la Policía, que respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos, aunque los choques de hoy no revistieron la violencia de los de la semana pasada. La Policía anunció que se mantendrá alerta durante toda la noche, en vista de que algunos violentos puedan pernoctar en la ciudad y causar daños a personas o bienes, y se ha recomendado a los vecinos que no salgan a la calle, según informó Radio Praga.
