Dicho detenido le ha abierto la ceja a un mosso en la previa del partido entre el Barcelona y el Lyon
EFE. CADENA SER.- Los Mossos d’ Esquadra han detenido este miércoles a un aficionado del Olympique de Lyon (OL), por propinar un puñetazo y romper la ceja a un policía, lo que eleva a seis la cifra de ultras detenidos con relación al partido que enfrenta al FC Barcelona con el equipo francés.
El nuevo detenido, acusado de atentar contra un agente de la autoridad, ha sido arrestado poco después de las siete de la tarde en la avenida Joan XXIII de Barcelona, según informan fuentes policiales.
Los hechos han tenido lugar cerca del acceso al Camp Nou, cuando un ultra del equipo francés ha dado un puñetazo a un mosso, que ha resultado herido en una ceja.
Esta detención se suma a las de la Guardia Urbana que, horas antes, ha detenido a cinco aficionados del OL y del FC Barcelona, que han resultado heridos tras una pelea multitudinaria en el barrio de Sants de la capital catalana.
La pelea ha ocurrido hacia las 16:40 horas a la altura de la Avenida Madrid y la Rambla Badal de Barcelona, en el marco de la concentración de grupos ultras del OL y del Barça, instantes previos al partido que enfrentará a ambos equipos de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones.
Según la Guardia Urbana, los cinco detenidos han sido atendidos en centros sanitarios ya que sufren heridas de diversa consideración, y después pasarán a manos de los Mossos d’ Esquadra.
Además, según ha avanzado la cadena SER Catalunya, cinco aficionados del equipo francés han sido agredidos con gas pimienta en la avenida de Madrid de Barcelona y uno de ellos ha sido trasladado al Hospital Sagrat Cor tras ser herido en la cabeza.
Centenares de seguidores del OL, entre ellos unos 300 ultras de extrema derecha, se ha concentrado esta tarde en la plaza de Artós de la capital catalana, gritando consignas como «Puta Barça» y «Puta Cataluña», a la espera del inicio del partido.
Los Mossos d’ Esquadra han desplegado desde primera hora de la mañana un dispositivo de seguridad extraordinario, junto con la Guardia Urbana de Barcelona, con el objetivo de controlar posibles enfrentamientos entre grupos rivales radicales del Barça y del OL.