El Mundo.- Dos agentes de Movilidad se cruzaron en una calle cercana con el presunto autor de los disparos, al que lograron reducir.
La Policía Municipal detuvo a un menor de 17 años que entró a punta de pistola junto a otro joven en El Tigre, una conocida sidrería del barrio madrileño de Chueca, donde presuntamente realizó dos disparos contra un camarero, de 32 años y nacionalidad española, que no le alcanzaron. El caso se investiga como un incidente entre bandas.
La Brigada Provincial de Información, con grupos especializados en bandas juveniles, se ha hecho cargo de la investigación del suceso, ya que los atacantes podrían ser miembros de uno de estos grupos violentos, según ha adelantado el diario ‘ABC’.
Los hechos ocurrieron a las tres y diez de la tarde de este domingo en una conocida sidrería ubicada en la calle de Hortaleza del distrito Centro de la capital.
Dos jóvenes encapuchados entraron al local con un objetivo claro, ya que uno de ellos, un español de 17 años, empuñaba una pistola con la que efectuó dos disparos desde la puerta dirigidos al empleado de la sidrería. Las balas no le alcanzaron al meterse debajo de la barra. A continuación, los agresores huyeron del lugar a la carrera.
En la calle cercana de Augusto Figueroa dos agentes de Movilidad, alertados previamente del suceso, se cruzaron con el presunto autor de los disparos, al que lograron reducir con ayuda de un policía fuera de servicio.
Los agentes de las policías Nacional y Municipal se desplazaron hasta el sitio del tiroteo y encontraron el arma de fuego en una mochila que portaba el menor, una pistola de fogueo que ha podido ser modificada para disparar. El menor fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que pasará a disposición de la Fiscalía de Menores.
Agentes de la Policía Judicial se personaron en la sidrería para recabar pruebas sobre los hechos, que podrían haber sido grabados por las cámaras de seguridad del local, mientras se busca al otro joven implicado en este tiroteo. La principal hipótesis es que se trata de un ajuste de cuentas relacionadas con pandilleros. Los agentes buscan al otro atacante, que logró huir.
Los camareros de la Sidrería el Tigre no han querido hacer declaraciones de los hechos al ser un hecho que investiga la Policía Nacional. El camarero atacado no ha vuelto hoy a trabajar.