RTVE.- La Policía Nacional ha detenido en Montellano, Sevilla, a un joven de 17 años por su presunta relación con el terrorismo yihadista. La operación, que sigue abierta, ha sido coordinada por la Audiencia Nacional y se ha desarrollado durante la noche del domingo y la madrugada de este lunes en este pueblo, donde durante unas siete horas se ha establecido un dispositivo policial que ha cortado varias calles de la zona centro.
El dispositivo policial, formado por una treintena de agentes de la Comisaría General de Información, ha levantado una gran expectación entre los vecinos de esta localidad de 7.000 habitantes en la sierra sur sevillana. El detenido es un menor de nacionalidad siria que llevaba dos años viviendo en la localidad sevillana con su madre y su hermana de diez años y se trataba den una familia integrada en este municipio.
Tras la detención, la Policía ha realizado un registro en su vivienda, aunque no hay datos sobre el material incautado. Según el Ministerio del Interior, a través de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, «se puede descartar la existencia de armas». Y tras el registro, se ha procedido al traslado del detenido a Madrid para ser puesto en disposición de la Audiencia Nacional.
Una operación que sigue abierta
Interior ha aclarado, además, que la investigación no se inició por una denuncia de la madre del detenido, como se dijo inicialmente, y ha añadido que se trata de una operación policial dirigida por la Audiencia Nacional que sigue abierta, «por lo que no se van a facilitar más datos».
Vecinos de la localidad han explicado a Efe que varios padres del centro donde el detenido estudiaba Secundaria estaban preocupados porque el joven habría enviado este domingo un mensaje de WhatsApp a algunos compañeros con el texto “mañana es el gran día”, y decidieron no llevarlos a clase ante el temor de que pasara algo en el centro educativo, incluso antes de saber que había sido detenido.
El alcalde de Montellano, Curro Gil, ha explicado en rueda de prensa que la detención ha causado un gran impacto en este municipio, aunque en el Ayuntamiento no tienen mucha más información que la petición a la Policía Local en la tarde de ayer de que cortase al tráfico varias calles del centro para facilitar el trabajo policial.
Gil ha subrayado que, cuando se inició el dispositivo, al ser en la calle Cuesta Bernardo, en pleno centro, “los vecinos estaban en los distintos bares, en los distintos espacios que tenemos en el centro”, y en pocos minutos, a través de las redes sociales, se fue haciendo eco la población.
«Esta mañana vi a los Nacionales y pensé, está pasando algo gordo». Alejandro trabaja en Casa Viñita, un bar de la localidad ubicado cerca de la casa donde vivía el joven. «Estábamos muy sorprendidos porque nos pilla muy cerquita», cuenta a RTVE.es. José Luís trabaja en una tienda de accesorios para automóviles en el municipio. «Es una sorpresa encontrarte algo así en un pueblo tan pequeño», asegura.
El alcalde ha concretado además que se trata de una familia de refugiados sirios, y la madre se ganaba la vida como costurera, mientras que los menores estaban escolarizados y en ningún momento hubo indicio alguno que alertase de que el detenido podría estar preparando algo ilegal. “Este es un pueblo muy acogedor, sin problemas ni de xenofobia ni de racismo”, ha apostillado.