El Periódico.- Se llama P.G.P., es español, tiene 74 años y había convertido en hobby de jubilado participar de forma agresiva en debates de redes sociales, donde se maneja con habilidad. La Policía Nacional lo ha detenido en Miranda de Ebro (Burgos) como supuesto autor del envío de los paquetes explosivos en noviembre pasado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otros organismos.
No había rastro postal suficiente para seguir de forma automática las cartas con material pirotécnico que este anciano metió en Correos a finales de noviembre. Por eso los resultados se han demorado hasta hoy, según fuentes policiales. Fueron seis las recibidas entre el 23 y el , remitidas a la embajada de Ucrania en Madrid, la fábrica de armas de Instalaza en Zaragoza, la presidencia del Gobierno, el ministerio de Defensa, la base de seguimiento de satélites de la UE en la base madrileña de Torrejón y la embajada de Estados Unidos en Madrid.
El 1 de diciembre se interceptó en Moncloa la carta bomba enviada a Pedro Sánchez, pero Presidencia del Gobierno no lo contó hasta que trascendió que este tipo de envíos postales estaba siendo una oleada. Como en todos los casos, era un paquete de papel marrón y su contenido principal era pólvora. El día anterior, un trabajador de la Embajada de Ucrania resultó herido en una mano de forma leve al explotar una de estas cartas.
La Comisaría General de Información de la Policía ha podido establecer que todas las cartas entrar en el circuito postal desde la ciudad de Burgos. El sospechoso no milita en ninguna formación radical ni tenía antecedentes, según las referidas fuentes. Portavoces del Ministerio del Interior han difundido este miércoles que «si bien se presume que el detenido confeccionó y envió los artefactos explosivos en solitario, la Policía Nacional no descarta la participación o influencia de otras personas en los hechos». O sea, podría haber más detenciones próximamente.
Pesquisas
La investigación se coordina desde el Juzgado Central de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional, que fue el que abrió diligencias, con una denuncia de Moncloa. El pasado día 3 ese juzgado ha encargado otras pesquisas para adquirir pruebas técnicas.
Agentes de la Policía Nacional están registrando la casa de P.G.P. antes de que pase a disposición del juez. Estiman que la casa es el lugar donde confeccionó con deflagrante de petardos los seis paquetes explosivos. Ninguno de ellos tenía capacidad letal.
Desde un momento bastante inicial de la investigación, por indicios que aún no han trascendido pero en base a averiguaciones en la aún imperfecta trazabilidad de los paquetes de Correos, los investigadores de la Comisaría General de Información se fijaron en ciudades de Castilla y León; una de ellas, Valladolid.
El envío de estos paquetes coincidió en el calendario con una campaña de envíos de cartas con restos orgánicos de animales, esta en varias ciudades europeas y siempre a legaciones ucranianas, pero los agentes policiales españoles siempre separaron una campaña de otra, aseguran las referidas fuentes policiales.