El Periódico de Aragón.- La agresión sexual se produjo en las cercanías del Albergue Municipal de Zaragoza. La víctima estaba en estado de inconsciencia cuando fue asistida por los sanitarios
A la vulnerabilidad propia de vivir en la indigencia muchas mujeres tienen que añadir la violencia física y las agresiones sexuales. De hecho, según el Observatorio Hatento, el 60% de los delitos de odio por aporofobia son contra mujeres y, de esos, el 19% son agresiones sexuales. El último caso de este tipo denunciado tuvo lugar el pasado fin de semana en Zaragoza, donde una mujer de 42 años fue supuestamente violada por un hombre mientras ella dormía en el interior de un saco. El presunto autor, I. S, de 53 años y de origen rumano, fue arrestado.
La agresión denunciada por otro sintecho que estaba en las inmediaciones tuvo lugar sobre las 23.35 horas del pasado sábado en la trasera del edificio de oficinas conocido como el Trovador, muy cerca del Albergue Municipal de Zaragoza, donde la víctima va todas las mañanas a desayunar. Según consta en el atestado policial, un hombre llamó a la sala del 091 manifestando que otro había querido tener relaciones sexuales con una mujer, quien se había negado en varias ocasiones, si bien había llevado a cabo sus intenciones igualmente. Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial en la comisaría del Actur destacan que I. S. se habría tumbado junto a la mujer, quien se había tomado un cóctel de Valium, Rivotril y Lyrica, por lo que se encontraba profundamente dormida. En ese momento le habría comenzado a tocar las partes íntimas, le bajó los pantalones y procedió a la agresión sexual.
Cuando los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se trasladaron hasta allí se encontraron al sospechoso y a la víctima en un estado de inconsciencia que llevó a la patrulla a llamar a una ambulancia del 061 que la trasladó al hospital Materno-Infantil del Miguel Servet de la capital aragonesa, que es el centro de referencia para las víctimas de la violencia machista.
Testigo de los hechos
Uno de los testigos de los hechos declaró a los policías que sobre las 20.00 horas llegó la víctima con el sospechoso, quienes se sentaron en una escalera bebiendo cervezas y coñac. «Sobre las 22.00 horas ella se levantó, se tomó unas pastillas para poder dormir y se acostó, poniéndose él a lado de ella», señaló, mientras describía que le dijo que se fuera de ahí y este le contestó que «no iba a pasar nada, que era como su hermana».
«Le puso la mano en la tripa y ella le dijo que le dejara en paz, cambiándose a otro lugar a dormir, pero él fue detrás de ella y cuando se quedó profundamente dormida comenzó a manosearla y ocurrió todo lo demás», afirmó a los agentes.
El sospechoso, I. S., se encuentra en estos momentos en libertad provisional, tras declarar asistido por su abogada Marina Ons. El hombre explicó al juez de guardia que él no mantuvo relaciones sexuales con la víctima y explicó que la conocía desde hacía 16 años, pero que él tiene en estos momentos pareja, trabajo y casa en la que vivir. Sí señaló que se distanció de la mujer cuando se enganchó a las drogas. Ella explicó que no se acordaba de nada.
