EFE.- La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado agredir a una mujer de nacionalidad boliviana por serlo, un delito de odio que se sumó a hostigamientos previos y que han denunciado el Defensor de la Ciudadanía y APDHA, que han alertado de que este tipo de caos se ha duplicado.
El Defensor de la Ciudadanía de Granada y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) han lamentado un nuevo caso de delito de odio en Granada cometido contra una mujer con doble nacionalidad, española y boliviana, que denunció ante la Policía Nacional una agresión que la condujo al hospital.
Los agentes ya han detenido al presunto autor de los hechos, según ha explicado en un comunicado el Defensor, Manuel Martín, que ha detallado que la agresión física en plena calle fue «el colofón» de un hostigamiento por su origen que hizo incluso que la víctima dejara dos trabajos para evitar al agresor.
Martín ha alertado de que la oficina del Defensor de la Ciudadanía de Granada atendió el año pasado el doble de casos de delitos de dio que en 2016 y ha situado a Granada como la provincia española con más delitos de odio por ideología, según los datos del Ministerio de Interior.
Las dos instituciones denunciantes han recalcado que este tipo de delitos son una de las formas más graves de discriminación contra migrantes, minorías étnicas, personas refugiadas y solicitantes de protección internacional y han lamentado unas cifras en aumento pese a que la mayoría de estos delitos no quedan registrados por miedo a interponer denuncias.
La oficina del Defensor y APDHA han animado a denunciar cualquier actitud xenófoba, racista y discriminatoria «para acabar con la impunidad de este tipo de actos» y han recordado que existen mecanismos que garantizan el acompañamiento y protección de las víctimas.
«Actos de discriminación y racismo como el ocurrido en Granada vulneran los derechos y la dignidad de las personas que los sufren, rebajan la altura moral de quien los comete y empobrecen a la sociedad que los disculpa o tolera», ha resumido Martín, que ha recalcado que la igualdad de trato debe ser una cuestión de derechos humanos.