La Tribuna de Toledo.- A falta de dos minutos para el final, un jugador del equipo visitante comunicó al árbitro el supuesto improperio y este suspendió el encuentros.
El encuentro de la segunda jornada del Grupo 3 de Primera Autonómica entre el CD Sonseca y el CD Recas, celebrado el pasado sábado por la tarde, tuvo que ser suspendido a falta de dos minutos para el final tras comunicar al colegiado un jugador visitante supuestos insultos racistas por parte de la grada del Martín Juanes. Inmediatamente, Samino Pérez Santiago envió a todos los jugadores a los vestuarios.
El CD Recas se había adelantado en el minuto 26, pero el CD Sonseca dio la vuelta al marcador con un tanto en el 86 y otro ya en el descuento. Los ánimos de las dos aficiones comenzaron a encenderse en la grada, hasta que el futbolista visitante escuchó el improperio y decidió contárselo al colegiado. En ese momento se paró el encuentro.
Hay que esperar a la decisión que tome el Juez Único del Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, pero todo hace indicar que el CD Sonseca recibirá una multa económica, y, probablemente, el encuentro se reanude, para disputar los dos minutos que restan, a puerta cerrada.
Desde el CD Sonseca ya se ha hecho público un comunicado en el que se condena «cualquier insulto o actuación racista o xenófoba de cualquier tipo». Además, aseguran que están revisando la grabación del encuentro, y que prohibirán la entrada al campo al infractor.