La facultativa critica tener que enseñar al propietario su título de Medicina para intentar convencerle
SANDRA MARTÍN. REDACCIÓN MÉDICA.- Encontrar alojamiento en plena pandemia de coronavirus puede ser complicado, pero esta médica española parecía haber tenido suerte al acordar un contrato de seis meses en un piso con buenas condiciones. Sin embargo, sus apellidos de origen árabe echaron hacia atrás al propietario en el último momento. La historia de Randa, marcada por el racismo, se ha viralizado rápidamente a través de Twitter, y su hilo ya cuenta con más de 5.000 retuits y 30.000 likes.
«Hablé con el propietario por whatsapp y acordó alquilármelo durante 6 meses -el pedía un año- por 10 euros más al mes de lo que ofrecía originalmente. Me ofreció ir a visitar el piso, y como está otra ciudad, llevo todos los documentos y firmamos el contrato. «Fue muy simpático y agradable«, reconoce Randa por teléfono a Redacción Médica, «tanto en las conversaciones por whatsapp como durante la visita», y pone enfásis a las palabras del propietario: «No vas a tener ni un ruido, quédate en el piso que te va a gustar».
Sin embargo, el problema viene cuando una vez convencidas ambas partes y a punto de firmar, Randa le mostró su carnet de identidad. «Di todos los documentos y cuando ya vio en mi DNI que mis apellidos son árabes, nos preguntó que si eramos marroquíes. Ante esto le contesté que sí, pero que teníamos nacionalidad española, algo que ni tendría que haber explicado ya que no importa para el alquiler. Pero fue la reacción que tuve. Y nos dijo, ah, no, si sois árabes no os alquilo el piso. Encima cualquiera se fia que no tenéis ni nómina».
«No me creo que seas médico»
Ante la acusación, esta futura MIR le dio más explicaciones: «No tengo nómina, pero estamos dados de alta como autónomos y tenemos una empresa propia», quien además ya le había detallado que se estaba preparando para el examen y el avalista durante los próximos meses sería su padre, hasta que ella pudiera comenzar a trabajar. Sin embargo, el propietario no quedó convencido: «No, 6 meses, árabes y sin nómina cualquiera se fia. Además, ya no me creo ni que seas médico. ¿Dónde están tus papeles?»
Las palabras de Randa expresan su decepción ante la situación, pero como casualmente tenía el documento en el móvil al haber hecho recientemente la inscripción al examen, se lo mostró «educadamente». Tampoco esto consiguió hacerle cambiar de opinión y terminó echando a Randa y su madre del piso «a patadas». «Si no me quiere alquilar el piso, vale, pero con respeto. Me trató como una basura y se lo dije. De hecho, mi madre se quedó en shock, casi llorando; a mí me sentó mal pero dije, mira pues busco otro piso», expresa esta médica.
Comentarios racistas por parte de pacientes
«Sinceramente, en los seis años en la facultad nunca he tenido problema ni con los compañeros de la universidad o de las prácticas, pero sí con algún paciente», cuenta al otro lado del teléfono esta MIR, que aspira a poder elegir Cardiología como especialidad «si se le da muy bien el examen».
A su vez, detalla que por su personalidad suele «reírse de todo» y no se toma todo a mal. «Por ejemplo, me preguntan por mi nombre ya que les suena raro o incluso algún comentario como «pues eres muy guapa para ser árabe», pero bueno, no les doy la mayor importancia». Aunque sí destaca algunos más graves como «no consiento que haya inmigración, pero tú sí porque eres médico«.
Su segunda opción de elección, tras haber realizado el examen el próximo mes de marzo, es Medicina Interna. Aunque, asegura que estudiar para la prueba está siendo complicado debido a la pandemia de Covid-19 al no tener clases de presenciales ni contar con el apoyo el resto de compañeros.