Onda Cero.- Este viernes será el último día del sevillano José Joaquín Sánchez como clarinetista de la Banda Municipal de Barcelona después de 27 años. El músico de 53 años será despedido por el Ayuntamiento de Barcelona. La razón: no saber catalán.
Según informa el diario ‘El Mundo’, el clarinetista debía acreditar, al menos, un nivel C1 de catalán y, tras no lograrlo, se verá forzado a abandonar la Banda de la que ha formado parte durante más de la mitad de su vida. Se trata de una exigencia lingüística que ya denunció una enfermera gaditana en un vídeo compartido en sus redes sociales y por el que fue expedientada.
«Para muchas profesiones es desproporcionado y absurdo, pero en el caso de la música… El lenguaje musical es universal«, asegura al diario citado anteriormente José Joaquín Sánchez. Además, considera que «esta utilización de la lengua es un esperpento, una aberración».
Se está empleando el catalán como un arma política de discriminación
Asimismo, el músico censura que «se está empleando el catalán como un arma política de discriminación». Tras pasar casi 30 años como interino, José Joaquín Sánchez fue empujado por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal a participar en un concurso de méritos para regularizar su plaza, en el que en 2020 la Generalitat incluyó la exigencia de «estar en posesión de los conocimientos del nivel de catalán» de, al menos, un C1.
Finalmente, forzado por la ley estatal 20/21 de estabilización del sector público, el clarinetista se presentó en 2022 y tras haber fallado en la prueba del catalán «obligatoria y eliminatoria», será despedido.
El músico explica que entiende «perfectamente el catalán» y recuerda en 2006 consiguió el nivel A2 tras realizar, voluntariamente, una formación. Sin embargo, el consistorio, dirigido entonces por Colau, le exigía un dominio superior de la lengua que no ha sido capaz de acreditar.
En Cataluña estamos viviendo una dictadura lingüística
«En Cataluña estamos viviendo una dictadura lingüística«, denuncia el músico. «En lugar buscar un fomento amable del catalán, lo están usando como una herramienta de marginación», lamenta.
Además, Sánchez lo compara con «un virus que se está extendiendo a todas las capas de la sociedad: la educación, la sanidad la cultura… Estamos llegando a un grave problema dentro de un país que tiene una lengua común, que es el español», dice., lamenta el músico.
Vía judicial
La esperanza del músico está puesta en la vía judicial. José está a la espera de sentencia después de haber impugnado las bases del concurso de mérito al considerar los requerimientos lingüísticos «excluyentes y desproporcionados».
«Alegamos que se trata de un despido nulo por venir motivado exclusivamente por motivos de lengua. Se le echa del trabajo por no acreditar un requisito lingüístico que la práctica diaria ha demostrado que no era necesario para realizar sus funciones. Es una discriminación clara. Es evidente que para tocar el clarinete en la Banda Municipal no se requiere un nivel C1 de catalán», comenta Ángel Escolano, abogado del clarinetista.