La Selección Femenina de Estados Unidos ha visto cómo el fallo del juez federal de California R. Gary Klausner ha dado la razón a la Federación y ha desestimado la demanda de discriminación
BESOCCER.- El fallo a favor de la Federación de Fútbol de Estados Unidos que esta noche dio a conocer el juez federal de California, R. Gary Klausner, en la demanda de discriminación que había sido puesta en su contra por parte del equipo nacional femenino, ha llenado de decepción a las jugadoras.
Klausner dio la razón a la parte acusada en la mayoría de los puntos claves en la demanda de discriminación salarial presentada por jugadoras del equipo nacional femenino de Estados Unidos, lo que representa un gran revés legal para las promotoras de las acusación.
Las jugadoras basaron la demanda presentada el año pasado por dos motivos: primero, que el fútbol estadounidense violó la Ley de Igualdad de Pago (EPA) al darles menos dinero que a los miembros del equipo nacional masculino; y segundo, que la Federación las discriminó en virtud del Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, específicamente con respecto a las condiciones del lugar de trabajo.
Klausner dictaminó este viernes a favor de la moción de la Federación en una sentencia sumaria con respecto a la Ley de Igualdad de Pago, declarando en su decisión que las jugadoras «no han demostrado un problema verificable de que las componentes del equipo nacional femenino reciben menos dinero que los jugadores de la Selección Masculina.
La decisión de Klausner tuvo su base jurídica en la afirmación de la Federación de que a las jugadoras se les pagaba más en total y por partido que a sus homólogos masculinos durante el período en cuestión.
El fallo del viernes citó como un hecho indiscutible que de 2015 a 2019, el equipo nacional femenino promedió 220.747 dólares por partido y todo el equipo recibió 24,5 millones de dólares, mientras que el equipo nacional masculino promedió 212.639 por partido disputado y la Selección recibió 18,5 millones de dólares.
El dinero recibido por las jugadoras seleccionadas no incluye el que también ganaron por la compensación de competir en la Liga Nacional de Fútbol Femenino.
Al certificar a Carli Lloyd, Alex Morgan, Megan Rapinoe y Becky Sauerbrunn como representantes de la clase en la demanda en noviembre, el tribunal falló en contra de la manera como la Federación había establecido la compensación total y de ahí que aceptó la demanda de una compensación de 59,6 millones de euros.
La Federación argumentó en ese momento que las cuatro jugadoras carecían de base jurídica porque ganaron más en total que sus homólogos masculinos.
Al ponerse del lado de los demandantes en ese momento, Klausner citó el precedente de que la compensación total por sí sola no era suficiente: una mujer podía ganar más en total, pero aún así se le pagaría a una tasa menor para violar la Ley de Igualdad de Pago.
Pero el fallo del viernes declaró que los demandantes habían fallado en los meses intermedios para establecer que ganaron más en compensación total «debido únicamente, o en parte principal, a lo que recibieron con el equipo nacional, que compitió más que el masculino».
En cambio, las diferencias en los acuerdos de negociación colectiva entre el equipo femenino y el equipo masculino demostraron ser la ruina en los reclamos de las jugadoras dentro de la EPA.