«Desde el río hasta el mar»: el Reina Sofía nombra un ciclo de actividades con el grito antisemita de moda

| 10 mayo, 2024

Libertad Digital.- El Reina Sofía elige un título antisemita para un ciclo de actos y las comunidades judías de España avisan de que puede «suponer incitación al odio».

Nueva polémica política de una institución que en los últimos años ha protagonizado noticias que no necesariamente tenían que ver con sus fondos o sus exposiciones: el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la institución dedicada a preservar y exhibir las colecciones del Estado de arte del siglo XX y contemporáneo, ha lanzado un ciclo de actividades «ante la situación de emergencia que atraviesa Gaza desde octubre de 2023» y lo ha titulado con el eslogan antisemita más usado en los últimos tiempos: «Desde el río hasta el mar».

Se trata de un grito que suele proferirse en las marchas de supuesto apoyo a la causa palestina y que reclama que todo el territorio entre el río Jordán y el mar Mediterráneo sea para un estado árabe, es decir, la desaparición de Israel. Se trata por tanto de un lema claramente antisemita, ya que la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, pone como ejemplo de conducta antisemita «denegar a los judíos su derecho a la autodeterminación», que es lo que hace alguien que niega a Israel el derecho a existir.

Como decíamos, no es la primera ocasión en la que el Reina Sofía se ve envuelto en una polémica por una forma de entender el arte que tiene más que ver con la política de extrema izquierda que con la expresión artística: en 2021 se exhibió una obra que hacía apología del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso y un año después se compró unos cayucos del mejicano Ejército Zapatista.

«Espacios colectivos de pensamiento crítico»

Este medio ha tratado de comunicarse con algún responsable del Reina Sofia para recabar sus explicaciones sobre el ciclo de actos y sobre todo, sobre el nombre elegido, pero desde el museo se nos ha comunicado que «no va a haber declaraciones al respecto» y se nos ha remitido al texto ya publicado en su página web.

En él se explican las razones para poner en marcha la iniciativa con una prosa cargada de lugares comunes y con un estilo de una cursilería notable. Así, según los responsables del museo se trata de «un programa especial en solidaridad con Palestina como grito al cese de la guerra y el genocidio en la región del Máshreq», una forma de referirse a algunos países de Oriente Medio.

El comunicado habla también de un «histórico movimiento de solidaridad con Palestina» y asegura que el programa pretende «formular, a través del arte, espacios colectivos de pensamiento crítico sobre el complejo escenario geopolítico actual, así como apoyar a artistas y comisari+s (sic) palestin+s (sic) a fin de conectar sus luchas y vivencias con las redes de solidaridad internacional».

Entre los actos previstos hay, siempre según el texto del Museo, «conferencias, conversaciones, encuentros con artistas palestin+s (sic), cápsulas sonoras, una publicación de la confederación de museos L’Internationale, o la sexta edición del Picnic del barrio, atravesada por la reivindicación del final de la guerra en Gaza, y de todas las guerras contra la vida«.

Como cabía esperar, en ningún momento se hace mención al macroatentado de Hamás del 7 de octubre, que fue lo que dio origen a la guerra actual, ni tampoco a las más de 130 personas que la banda terrorista palestina mantiene secuestradas en Gaza desde hace siete meses, sólo hay un «genocidio», unos culpables y unas víctimas inocentes que nunca han roto un plato.

«Palestina está en cualquier lugar»

El primero de los encuentros, conferencias y actos programados tuvo lugar el pasado miércoles y se trató de la charla «Palestina es la medida de lo que somos capaces de hacer para cambiar el mundo» a cargo de Françoise Vergès, una «politóloga feminista y antirracista» francesa que analizó «la relación entre la masacre del pueblo palestino y un orden «democrático» construido sobre el colonialismo, y, por tanto, sobre la limpieza étnica, el genocidio, la extracción, la explotación y la destrucción del medioambiente», según explica la propia web del Reina Sofía, en la que también se asegura que Vergès está «interesada en la fabricación racial de la ‘muerte prematura’ y en las múltiples prácticas de resistencia».

También se ha programado un encuentro, el próximo jueves 16 de mayo, con el artista Yazan Khalili que lleva por título «Lugares de producción y lugares de creación. Disyunciones y conflictos» que versará sobre, atención, «la distancia o conflicto que puede darse entre una pieza artística (y la política que esta defiende) y las agendas económicas y políticas que deciden y canalizan su institucionalización».

Otro de los encuentros programados, en este caso el 5 de junio, es «Palestina está en cualquier lugar» en el que se presentará el «proyecto global Palestine is Everywhere [Palestina está en cualquier lugar], dedicado a acciones de activistas que, desde diferentes lugares del mundo, tienen como objetivo visibilizar la situación de opresión del pueblo palestino y su lucha por la liberación«.

«Estos actos alientan el antisemitismo»

Este ciclo de actos, unido a las manifestaciones públicas de la ministra Sira Rego y la amenazante carta a empresas del ministro Pablo Bustinduy de las que Libertad Digital se hacía eco este miércoles, han disparado las alarmas de las comunidades judías en España, que han emitido un comunicado este jueves denunciando que el Reina Sofia ha lanzado este ciclo de actos «con la pretendida intención de solidarizarse con Gaza partiendo de que Israel practica el genocidio, masacre y limpieza étnica».

«Todos estos actos pueden suponer incitación al odio y alientan el antisemitismo que se ha disparado en España», explica en su carta la Federación de Comunidades Judías de España, que recuerda que «los judíos españoles llevamos sufriendo desde el día 7 de octubre cuando Hamás perpetró una masacre cruel y sádica en el sur de Israel» y se ha sufrido «ataques en nuestras casas, propiedades, centros comunitarios, insultos, amenazas y amedrantamiento».

El comunicado también explica que «los estudiantes universitarios judíos están siendo insultados, sufren acoso e incluso se ha llegado a escupir a una persona en la cara» y que «hace unos días, una mujer judía fue agredida en plena calle de Madrid por ser judía».

Del mismo modo, cuenta como «nuestros colegios están custodiados por la policía y los fieles judíos acuden a las sinagogas bajo custodia policial, lo que en un país democrático, es cuando menos, una anomalía», añade el texto.

Finalmente, advierte «una vez más» de «la necesidad de que todas las instituciones y personas con responsabilidad pública hagan uso de dicha responsabilidad para mantener el respeto y la paz social».

Acciones legales contra el Reina Sofía

La asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) ha anunciado este viernes que inicia acciones legales contra el Reina Sofía porque «con el pretexto de solidaridad con Palestina, desarrolla una retórica que criminaliza al estado de Israel y sus ciudadanos, singularizando el en estado judío múltiples estereotipos antisemitas».

ACOM ha presentado denuncias similares en diversos ámbitos y contra instituciones de distintos tipos, habitualmente con éxito en los tribunales. En esta ocasión ha anunciado que en primera instancia exige «a la Dirección del Museo la retirada de un programa ignominioso que pone en la diana física a israelíes y judíos, reservándose al mismo tiempo medidas judiciales posteriores, poniendo en conocimiento de la Fiscalía la apología del genocidio judío».

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