DANIEL MARTÍN. EL MUNDO.- Numerosos colectivos denunciaron ayer una presunta agresión a un joven antifascista por parte de cuatro neonazis. Los hechos ocurrieron pasadas las seis de la tarde en la calle Bravo Murillo, muy cerca de donde se encuentra la casa okupa neonazi bautizada como Hogar Social Ramiro Ledesma.
Según las mismas fuentes el joven se encontraba repartiendo octavillas de un acto antifascista que se iba a celebrar en la vecina casa okupa La Enredadera, que se encuentra a tan sólo cinco calles del otro edificio okupado. Al parecer le agredieron entre cuatro skinheads de derechas que le producirían diferentes contusiones al menos en la cabeza.
Como se puede ver en algunas de las fotos que denuncian la agresión, se podría haber utilizado un puño americano, debido a las marcas uniformes que el agredido presentaba en un lateral del cráneo.
Esta paliza es la segunda que denuncian esta semana. Según las mismas fuentes, hace cuatro días un joven chileno de estética rapera recibió una paliza a manos de miembros de esta casa okupa ligada a la extrema derecha que le produciría contusiones faciales y torácicas.
El acto organizado en La Enredadera sería la presentación del colectivo Tetuán Obrero Antifascista que, según el cartel de la convocatoria, daría a conocer las últimas novedades sobre Alfonso Fernández Alfon, un vallecano de 22 años que fue detenido por la Policía en la huelga general de noviembre de 2012, acusado de tenencia de explosivos, algo que fue catalogado de montaje policial por algunos grupos afines al joven antifascista.
La Policía acudió a La Enredadera de forma preventiva ante la amenaza de un posible ataque por parte de los ultraderechistas, medida que no fue bien recibida por parte de la casa okupa antifascista, según se puede deducir de algunos de los mensajes vertidos en las redes sociales.
La tensión se trasladó al edificio okupado por el grupo neonazi, donde, según informa Efe, hubo un altercado protagonizado por los ultraderechistas, en el que se increpó a periodistas. Este episodio no dejó ningún detenido, aunque la Policía identificó a algunos de los miembros del llamado Hogar Social.
La casa okupa neonazi convocó a última hora una marcha hasta el Palacio de Congresos, en protesta por los ataques recibidos en los últimos días por parte de grupos de extrema izquierda. El primero se produjo el pasado día 21 de agosto, poco después de que entraran en el inmueble situado en la calle Juan de Olías, cuando un grupo de jóvenes arrojó objetos contra las ventanas del edificio e intentó quemar su puerta con un líquido inflamable.
Nueve días después, tras la manifestación convocada por algunos vecinos de Tetuán para pedir su expulsión, el edificio recibió otro ataque en el que se utilizaron piedras y cócteles molotov que no llegaron a incendiarse, según fuentes policiales.
El último fue hace tres días, cuando un grupo de antifascistas lanzó objetos contra el inmueble mientras los neonazis repartían comida sólo a ciudadanos españoles.