Europa Press.- La Guardia Civil ha abierto una investigación para verificar los datos aportados por la denuncia por una supuesta tentativa de agresión a una de las familias que salió de Íllora (Granada) tras los altercados que se produjeron a mediados de agosto contra el entorno del detenido por la muerte violenta de un joven del municipio del Poniente, por los que se investiga a varios vecinos por supuestos daños, en el marco de unas diligencias ya a disposición de la autoridad judicial en Loja.
Así lo han señalado desde el Instituto Armado, después de que la Sociedad Gitana Española haya pedido unir la denuncia de esta familia, que hace referencia, según han indicado fuentes de esta asociación, a que un grupo de unos cinco encapuchados con bates de béisbol habría esperado a estos familiares a las puertas de su casa para supuestamente agredirles o intentar amedrentarles, conforme a lo que comunicaron otros vecinos.
Desde la Sociedad Gitana Española se ha pedido que se investiguen estos hechos como «tentativa de acto terrorista» y se sumen a la denuncia que interpusieron en su día ante Fiscalía por los altercados contra el entorno familiar del detenido, que está en prisión provisional por supuesto homicidio, solicitando a su vez un encuentro con la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, para abordar este asunto.
En un comunicado, esta asociación ha indicado que busca que se los investigue por la presunta comisión de un delito de «odio y terrorismo», tal y como ha indicado que «se aplicó en la sentencia contra un grupo de personas» por agresiones a unos guardias civiles y sus familiares en una cafetería del País Vasco.
En cuanto a la reunión solicitada de forma «urgente» a Tárrago para poder tratar este asunto de primera mano, han expuesto que en otros casos en que «las víctimas no eran de etnia gitana se actuó bastante más rápido y con contundencia».
Las familias cuyos inmuebles y bienes se vieron dañados tras el supuesto homicidio del joven el pasado 15 de agosto, en plenas fiestas del pueblo, que se suspendieron, se marcharon del pueblo y unas dos semanas después volvieron, según informaron desde la Sociedad Gitana Española. En paralelo, una plataforma vecinal ha iniciado su proceso de constitución para pedir seguridad en Íllora, donde el dispositivo especial de la Guardia Civil que se desplegó entonces ya se ha retirado.