ABC.- Varias sedes de los socialistas vascos también han aparecido con la ‘Z’ que utilizan los rusos como emblema de la invasión.
«Así amanece hoy el almacén de Lezama de la asociación Ucrania-Euskadi», ha escrito a primera hora de la mañana en su cuenta de Twitter el director de Migración y Asilo del Gobierno vasco, Xabier Legarreta. Junto al mensaje aparece una fotografía de la entrada al almacén donde los radicales han pintado tanto la hoz y el martillo como varias ‘Z’, la letra que sirve a los rusos como emblema de la invasión. Una de ellas incluso se sitúa sobre la bandera de Ucrania que está colgada en la entrada.
«Los autodenominados ‘antifaxistak’ (antifascistas en castellano) enseñan una vez más su verdadera cara fascista», ha lamentado Legarreta. Atribuye así el sabotaje a uno de los grupúsculos disidentes de cuyo auge alertaba este periódico hace unos días
Las pintadas han aparecido en esta ocasión en un almacén donde voluntarios vizcaínos acumulan y clasifican material humanitario que luego sirve para ayudar a los refugiados ucranianos. No es la primera vez, además, que aparecen pintadas de este tipo en el País Vasco. El pasado 10 de abril otro grupo de radicales realizó pintadas similares en dos albergues de Bilbao que se han destinado a acoger a familias de Ucrania. En aquella ocasión Andoni Ortuzar también señaló a la disidencia abertzale.
También contra varias Casas del Pueblo
La comunidad ucraniana no ha sido el único objetivo de los radicales este fin de semana en Vizcaya. Los socialistas vascos también han denunciado la aparición de varias pintadas prorrusas en al menos tres de sus Casas del Pueblo, las de Derio, Trápaga o el barrio baracaldés de Cruces.
El secretario de los socialistas vizcaínos, Mikel Torres, ha tachado las pintadas de «acciones violentas y cobardes totalmente inaceptables». «Dejan claro que sus autores son solamente unos intolerantes que no saben lo que es el respeto ni la democracia», ha añadido. Según recuerdan fuentes socialistas, con estos sabotajes son ya 12 las sedes vizcaínas en las que han aparecido pintadas en los últimos meses. Torres ha exigido el «cese inmediato» de la campaña de intimidación y ha recordado que «ante la violencia, no valen medias tintas ni juegos de palabras».
