EFE. LA VANGUARDIA.- Movimiento contra la Intolerancia ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Odio de Valencia y la Oficina Nacional de Delitos de Odio del Ministerio del Interior una supuesta agresión homófoba sufrida el pasado fin de semana en València por un joven homosexual.
La pareja del joven agredido ha publicado en su cuenta de Twitter fotografías de la víctima tras la agresión así como un vídeo que grabaron unos vecinos de la calle donde se produjeron los hechos y donde se observa cómo un grupo de jóvenes le agrede.
El presidente de Movimiento contra la intolerancia, Esteban Ibarra, ha señalado a EFE que ha pedido a ambos organismos que hagan las «indagaciones pertinentes» al considerar que la naturaliza de la agresión es «un delito de odio» y el joven ha sido elegido «por su condición de homosexual».
Ibarra ha indicado que de momento no han tenido contacto con el joven agredido, pero si lo hacen «le ofreceremos verbalmente nuestra ayuda».
También ha indicado que ha solicitado que se investigue si las personas que cometieron la agresión tienen una afinidad personal o ideológica y son «presuntamente un grupo organizado de caracter neonazi».
A su juicio, además habría que indagar si la atención hospitalaria ha sido la adecuada, porque al parecer el agredido y su pareja solicitaron que le hicieran un TAC y no se lo hicieron.
«Le golpearon repetidamente la cabeza, y lo primero que hay que hacer en este tipo de agresiones es hacer una revisión a fondo porque pueden producir secuelas», ha señalado Ibarra, quien también dirige la Oficina de Atención a las Víctimas de Movimiento contra la Intolerancia.
Según Ibarra, aunque el joven agredido vuelva a su país, Italia, ha habido un parte de lesiones en un hospital español y con independencia de que regrese habrá en España una investigación de lo ocurrido.
Considera que este tipo de agresiones «solo se erradicarán si hay una sanción penal a la altura de los hechos».
«Podemos estar deslegitimando educativa y mediáticamente las agresiones de odio e intolerancia homófoba, pero el efecto disuario definitivo viene cuando se pone ante un juez a los agresores y la sentencian es condenatoria y lleva una privación de libertad», ha indicado.
Según Ibarra, los agresores «buscan desde el anonimato la impunidad. El principal aliado de la violencia es la impunidad siempre y por eso hay que reclamar que la gente denuncie y se sancione».
