En un vídeo difundido por redes sociales en los últimos días se puede ver cómo dos hombres con la cara tapada propinan golpes a dos chicos sentados en una parada de autobús en el barrio de Hortaleza. La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía especial de delitos de odio. «Esto es el resultado normal de un discurso del odio que no podía desembocar de otra manera», denuncia uno de los vecinos, los primeros en dar la voz de alarma
DESALAMBRE / ELDIARIO.ES.- Dos hombres con máscaras blancas se aproximan, cada uno por un lado, a dos chicos sentados en una parada de autobús en el barrio madrileño de Hortaleza, que alberga un centro de acogida de menores. Entonces, comienzan a propinarles golpes con lo que parecen remos. Los jóvenes consiguen salir corriendo. La escena, grabada por un tercero, ha circulado en los últimos días a través de Whatsapp entre los vecinos de la zona y difundido en las redes sociales. Las primeras en dar la voz la alarma fueron algunas asociaciones vecinales que alertaron de que las víctimas podían ser menores «de origen magrebí», algo que, de momento, no está confirmado.
Los hechos fueron denunciados el pasado viernes ante la Fiscalía especial de delitos de odio para la Comunidad de Madrid por la ONG Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que acusa a los atacantes no identificados de una agresión racista contra «jóvenes migrantes» motivada, dicen, por el hecho de ser percibidos «como menores extranjeros no acompañados». También lo han puesto en conocimiento de la Fiscalía de menores, ante la posibilidad de que entre las víctimas haya menores de edad tutelados por la comunidad autónoma.
La organización considera que los actos pueden constituir una infracción del artículo del código penal que recoge los delitos de odio, «al tratarse de una situación donde evidentemente el componente detonante de la agresión que se da a continuación viene motivado, precedido y tiene como verdadero componente el ataque a las víctimas por su mero hecho de ser migrantes e identificados como ‘MENAS- Menores no Acompañados’ por sus presuntos agresores», según reza el escrito, difundido por la ONG. A continuación puntualizan que los hechos ocurren «en una zona de evidente proximidad y tránsito de dichos grupos tutelados» por la Comunidad de Madrid.
El vídeo llegó la semana pasada a las manos de los vecinos organizados en el grupo de Facebook ‘Hortaleza con valores’, que han expresado su indignación por lo que consideran una «auténtica cacería» contra los chicos. «Te quedas sin palabras. Nos ha impactado bastante, se han ido de cacería, a cazar chavales marroquíes», denuncia al otro lado del teléfono Juan González, uno de los vecinos que forman parte del tejido asociativo del barrio. Colectivos sociales como Kifkif y representantes políticos, como la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, Isabel Serra, compartieron el pasado jueves el vídeo en Twitter condenando lo ocurrido.
González asegura que desconocen la fuente original, pero sospechan que fue grabado intencionalmente para difundirlo el pasado 29 de septiembre. «Ha circulado por Whatsapp con mensajes que se jactan de la agresión», afirma. Tampoco, explican, saben con exactitud quiénes son los agresores ni las víctimas.
El pasado viernes, después de la difusión del vídeo en redes sociales, el club de boxeo de la Asociación Vecinal la Unión de Hortaleza denunció que su local amaneció con una pintada verde en la que podía leerse la frase «todos remamos juntos», una bandera de España y una mascara similar a las usadas por los atacantes colgada del pomo.
Desde el barrio, vecinos como González ven con preocupación cómo han aumentado durante los últimos meses los mensajes contra los menores extranjeros no acompañados. Insiste en que este tipo de agresiones son «el resultado normal de un discurso del odio [contra los menores extranjeros no acompañados] que no podía desembocar de otra manera». A juicio de la Red de Inmigración, el ataque «evidencia una situación de discriminación que representa un paso más en la escalada de violencia hacia los grupos racializados y migrantes que residen en la ciudad y Comunidad de Madrid».
«Esto se debe a la campaña que hizo Vox, con Ortega Smith viniendo al centro a hacerse las fotos, a determinados medios que vienen aquí y hacen reportajes sensacionalistas y no paran de machacar con el tema. Toda esta alarma desemboca en esto. Es bastante grave. Además, estamos hablando de chicos que pueden ser extranjeros, pero también podrían ser nacidos aquí en el barrio, porque hay muchas familias de origen marroquí», recalca el vecino.
En este sentido, alerta de que determinados grupos de Facebook sobre cuestiones del barrio «son una jungla», con todo tipo de comentarios arremetiendo contra los menores alojados en el centro de Hortaleza en los últimos meses. «Ha habido intentos de quedadas para ir al centro a por los chavales. En una de ellas, fue la Policía la que lo frustró», asegura.
De suceder, tampoco sería la primera vez. Este año, se han registrados varios ataques xenófobos a centros de menores en Catalunya. En Melilla, en 2016, una banda de encapuchados organizaba quedadas para salir «a la caza» de menores no acompañados. El grupo perpetro varios ataques con cuchillos y bates de béisbol, según la denuncia presentada por la Asociación Harraga. La Justicia investiga la causa. Entonces, los ataques a estos adolescentes fueron aplaudidos por grupos privados de Facebook que pedían venganza ante la supuesta inseguridad generada por esos niños.
Las organizaciones sociales especializadas en infancia llevan tiempo alertando de la «criminalización» que sufre el colectivo de niños y adolescentes que migran solos a nuestro país. El Comité de los Derechos del Niño de la ONU pidió el año pasado a España el año pasado que «intensifique las campañas de educación pública para combatir la estigmatización y la discriminación, particularmente» contra los menores de origen extranjero.
González pide no perder de vista que, de fondo, están las condiciones -muy criticadas por las ONG especializadas- en las que son acogidos los menores que migran solos a España, cuya tutela recae en las comunidades autónomas. En el centro del barrio, la sobreocupación y la falta de camas son un problema constante. «El centro está siempre saturadísimo, con más del doble y más del triple de su capacidad. No ofrece clases ni recursos, los chavales están desamparados y algunos hacen cosas que no están bien porque al final están en la calle sin nada que hacer, pero son las instituciones las que tienen que responsabilizarse», recalca.
«Nuestra demanda siempre es a la Comunidad de Madrid, pedimos unas condiciones de vida digna, que no tengan que dormir en los pasillos, que tengan posibilidades de educación y que no los dejen en la calle», sentencia González.
Desde la Red de Inmigración han pedido «la condena pública e inmediata de estos hechos al Gobierno de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la ciudad y la activación de los protocolos necesarios para poder abordar la grave crisis de racismo y discriminación que se está dando entorno a los menores no acompañados y a quienes abandonan la tutela», afirma en un comunicado el director de la ONG, Rafael Escudero, quien afea al Ejecutivo madrileño que «de momento no haya condenado lo ocurrido» en declaraciones a eldiario.es.
«Necesitamos medidas de urgencia. Más del 40% de los menores tutelados están abandonando los recursos al cumplirse su edad, y no podemos ofrecerles únicamente calles donde la extrema derecha parece ganar la batalla», zanja el responsable de la ONG.