Dos encapuchados intentaron prender ayer fuego a una loneta colocada en la fachada y semanas atrás han sufrido dañados en la puerta, así como pintadas
JOSÉ R. VILLALBA. IDEAL.- Dos encapuchados bastante jóvenes, de nacionalidad española, prendieron ayer fuego a una loneta del centro de la memoria judía-sefardí de Granada, ubicado en la placeta Berrocal del Realejo. La suerte quiso que la propietaria de este museo de la memoria hispano-semita se encontrara en ese momento en el centro, ubicado en los bajos de su casa. «Salí corriendo y pude ver a dos jóvenes muy bien vestidos con las caras tapadas con capuchas negras que estaban metiendo fuego a la lona de la fachada. Salimos fuera y la apagamos corriendo», comenta Beatriz Cavaller, copropietaria del museo.
La Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos pasadas las 18.45 horas de ayer para recabar datos e imágenes de este acto vandálico. Beatriz Cavaller acudió a la comisaría posteriormente para presentar la correspondiente denuncia.
No es la primera vez que sufren actos vandálicos en este centro. «Llevamos cuatro o cinco meses padeciendo vandalismo. Nos han pintado la fachada, han dañado la puerta de acceso, nos han lanzado piedras… Y hasta ahora no hemos querido denunciar estos actos y ya estamos hartos», advierte esta mujer.
Este tipo de sabotajes contra el centro de la memoria judía «coinciden en el tiempo con la irrupción de Donald Trump» -actual presidente de Estados Unidos- en la campaña electoral, al menos, cuando comenzó a sonar con más fuerza. «El día de la Toma también tuvimos problemas. Nos apalearon la puerta».
Beatriz Cavaller ha informado a la embajada de Israel en Españapuntualmente de cada uno de estos ataques. «Hoy -por ayer- también nos hemos puesto en contacto para pedirles protección por todo lo que viene sucediendo desde el pasado mes de setiembre». Beatriz confiesa, según la información que le han transmitido desde la Policía Nacional, que os presuntos autores de estas fechorías «pueden ser miembros de una banda de jóvenes ultrafascistas afincados en Granada».
Este pequeño museo recibe un goteo intenso visitas de judíos que vuelven a Granada. Así han recogido numerosos testimonios de judíos extranjeros de Chile, Argentina, Francia, Portugal, Inglaterra, Turquía, Estados Unidos, Rusia e incluso Israel, que en su visita al museo suelen explicar todo lo que les ha costado lograr todos los certificados para poder ser españoles.
Beatriz Cavaller se muestra preocupada porque el próximo 24 de marzo celebran una reunión para conmemorar el ‘Sabbat’ o día del descanso judío. «Vendrán de cuarenta a cincuenta personas judías de distintas partes del mundo. Me siento muy preocupada por si ocurre algún ataque ese día», concluye.